Hanoi (VNA) – La industria textil de Vietnam cerró 2025 con múltiples fluctuaciones, pero mantuvo su crecimiento, expandió nuevos mercados y se prepara para una etapa de reestructuración más profunda.
El sector de Vietnam trabaja para cumplir la meta de exportación de 46 mil millones de USD, inferior a la previa de 48 mil millones de USD, pero con un aumento del 5,6% respecto al año anterior, manteniendo su posición entre los tres mayores exportadores del mundo.
El presidente de la Asociación Textil de Vietnam (VITAS), Vu Duc Giang, señaló que el déficit de dos mil millones de USD era inevitable debido a la volatilidad de los mercados internacionales y las políticas comerciales, el aumento de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, los mayores aranceles a productos textiles y la compleja situación geopolítica, que afectaron directamente los pedidos y la demanda global.
El ajuste del consumo obliga a las empresas a aceptar pedidos pequeños, con entregas rápidas y tiempos de producción comprimidos, reduciendo significativamente los márgenes de beneficio. Las empresas deben ajustar la planificación de producción e invertir en estándares verdes y trazabilidad para mantener clientes internacionales, puntualizó.
Los resultados de negocios de la empresa de textil Thanh Cong (TCM) refleja claramente la diferenciación dentro de la industria.
Esta compañía acumuló en 10 meses una utilidad de 237 mil millones de VND (9,1 millones de USD), un descenso del 2%, mientras sus ingresos alcanzaron 115 millones de USD, disminuyendo 5% en comparación con la misma etapa del año anterior. Sin embargo, la TCM mantiene pedidos hasta el primer trimestre de 2026 gracias a la demanda de temporada y su ventaja competitiva ante los aranceles estadounidenses a otros países.
El mayor desafío sigue siendo la dependencia de materias primas importadas: el sector de hilados importa 100% de algodón, 90–95% de fibras y numerosos productos químicos y tintes, un riesgo si Washington endurece los aranceles a productos de terceros países.
Según VITAS, Medio Oriente y África emergen como nuevos mercados de crecimiento. Solo Medio Oriente generó mil millones de USD en 2024 y 700 millones en los primeros 7 meses de 2025, mostrando la capacidad de adaptación de las empresas vietnamitas, que mantienen la gama popular mientras desarrollan productos con mayor valor agregado, tecnología y diseño.
Muchas empresas tienen presencia en Indonesia, Myanmar, Bangladesh, Egipto, Asia del Sur, África y América Latina, formando redes de producción multinacionales que fortalecen la competitividad y la capacidad de reacción ante la volatilidad global.
El modelo de “producción en múltiples puntos” ayuda a dispersar riesgos políticos y comerciales, optimizar costos laborales y logísticos, y aumentar la reputación internacional. Muchos países ofrecen mano de obra más barata y relaciones comerciales favorables con aranceles bajos o nulos.
Por ejemplo, la TCM reduce la dependencia de Estados Unidos y se enfoca en mercados de la Unión Europea (UE) para aprovechar incentivos arancelarios y acceder a pedidos de alta exigencia técnica.
A largo plazo, la presión competitiva y los riesgos en la cadena de suministro obligan a la industria textil vietnamita a una reestructuración más profunda, desde materias primas, productos químicos y tecnología hasta la construcción de marcas capaces de mantenerse en mercados importantes./.