El Acuerdo de Ginebra sobre el alto el fuego en Vietnam fue suscrito el 20 de julio de 1954 y constituyó un gran triunfo de la diplomacia en particular y de la Revolución de Vietnam en general.

En ocasión del sexagésimo aniversario de ese evento, la VNA les presenta el artículo “La Conferencia de Ginebra de 1954 y las grandes lecciones para la diplomacia de Vietnam de hoy” del viceprimer ministro y canciller, Pham Binh Minh:

“El 8 de mayo de 1954, un día después de la Victoria de Dien Bien Phu, la Conferencia de Ginebra sobre el alto el fuego en Indochina se inauguró y transcurrió durante 75 días con ocho sesiones plenarias, 23 limitadas e incontables encuentros no oficiales.

“La firma del acuerdo final se efectuó el 20 de julio y la Conferencia se clausuró un día después con la emisión de la Declaración Conjunta, la cual contiene importantes contenidos como el cese de fuego; la recuperación, mantenimiento y consolidación de la paz y las elecciones generales para reunificar a Vietnam.

“De ahí, la empresa revolucionaria del pueblo vietnamita pasó a nuevas páginas históricas: los 21 años de guerra de resistencia para liberar totalmente y reunificar el país, 10 años de lucha contra el bloqueo económico y casi 30 años del proceso de Doi moi (Renovación); y la nación marcha hoy a pasos firmes en el camino del desarrollo, industrialización, modernización e integración internacional.

“La Conferencia de Ginebra de 1954 sobre Indochina tuvo lugar en un contexto global muy complejo: a principios de la década 1950, la Guerra Fría se extendió hacia Asia y las potencias mundiales tendieron a evitar el enfrentamiento militar directo.

“Asimismo, en la Conferencia Tetrapartita de Berlín, del 25 de enero al 18 de febrero de 1954, esas potencias decidieron abrir la cita en Ginebra para determinar el destino de las penínsulas de Corea e Indochina.

“Antes de las negociaciones oficiales, las grandes potencias planearon aplicar el “modelo coreano” para Indochina, es decir limitar la solución final en la cuestión militar con el alto el fuego y la división del territorio de Vietnam.

“Firmes en los objetivos primordiales de la independencia, soberanía, unificación e integridad territorial de Vietnam, así como de otras naciones en la península indochina, nuestros diplomáticos lucharon con admirable paciencia por una solución integral y simultánea para asuntos políticos y militares.

“En el aspecto militar, los negociadores revolucionarios aspiraron a lograr un cese del fuego, la retirada de las tropas extranjeras y la recuperación de la paz en Indochina; y en la esfera política, se dirigieron a la garantía de la paz, la independencia y la integridad territorial de Vietnam, Laos y Cambodia, así como el fin del colonialismo francés en esta península.

“Desde el inicio de la Conferencia, nuestra delegación realizó, además de actividades diplomáticas convencionales, ruedas de prensa y encuentros con representantes de cientos de órganos sociopolíticos y de masas de Francia para mostrar la buena voluntad de los revolucionarios y denunciar actos belicistas e intenciones saboteadoras de las fuerzas hostiles.

“Tales actos de promoción, junto a otros factores contextuales, inclinaron la opinión pública francesa a favor de los pacifistas, obligando al gobierno galo a aceptar la alternativa por una solución integral.

“De esa manera, por primera vez en la historia mundial, las potencias mundiales reconocieron los derechos nacionales básicos del pueblo vietnamita, mientras el gobierno francés tuvo que retirar todas sus tropas de la nación sudesteasiática.

“Los documentos oficiales del acontecimiento también declararon de forma evidente que la división territorial en Vietnam era temporal y se celebrarían elecciones generales dos años después, o sea en 1956, para reunificar el país (hecho que nunca se hizo realidad debido a la intervención de Estados Unidos - país que rechazó firmar el Acuerdo de Ginebra – y su lacayo vietnamita, el gobierno de Saigon).

“Como comentó el Presidente Ho Chi Minh en una convocatoria tras el cierre de ese evento histórico: “Nuestra diplomacia cosechó una gran victoria”, la Conferencia de Ginebra dejó numerosas lecciones aún vigentes hoy día. De ellas, las más destacadas son las siguientes:

“Primero, el interés legítimo nacional es a la vez el máximo objetivo y el supremo principio en las relaciones exteriores.

“En Ginebra, representantes de la joven diplomacia revolucionaria de Vietnam participaron por primera vez en un foro multilateral complejo, influido por las grandes potencias, y encaró frontalmente los nexos de cooperación – confrontación entre ellas, los choques de sus intereses, así como las complicadas relaciones entre grandes y pequeñas naciones.

“El punto de apoyo para nuestros combatientes en trajes ceremoniales fue la profunda y concisa conciencia sobre el digno interés de su nación y su pueblo, y así lucharon con una voluntad invariable por una solución integral para la independencia, soberanía e integridad territorial de la Patria.

“En una entrevista con el periódico sueco Expressen antes de la Conferencia, el Presidente Ho Chi Minh apuntó: “El fundamento para el alto el fuego (en Vietnam) es el respeto sincero por el gobierno francés de una independencia verdadera de Vietnam”

“La segunda lección es mantener la autodeterminación nacional en las relaciones exteriores: la Conferencia de Ginebra fue organizada a iniciativas de las grandes potencias y, por supuesto, ellas trataron de imponer una solución adecuada a sus propios intereses.

“En tanto, la República Democrática de Vietnam llegó a la cita multilateral en calidad del vencedor de la decisiva Batalla de Dien Bien Phu y con clara postura de negociación, pero con pocas experiencias diplomáticas y muy escasas condiciones materiales: incluso la comunicación con Hanoi se debió a medios soviéticos y chinos y, por la falta de fuentes propias de información, nuestra delegación tenía que consultar evaluaciones políticas de naciones amigas para decidir cada paso de negociación.

“En tal situación tan limitada y dependiente, resultó más sobresaliente y valioso aún el espíritu de autodeterminación de nuestros negociadores quienes bajo enormes presiones lograron defender todos los derechos fundamentales de su pueblo.

“Tercero, al combinar las fuerzas política, militar y diplomática, nuestra delegación consiguió convertir la Victoria de Dien Bien Phu en la victoria en la mesa de negociación en Ginebra.

“La derrota definitiva de Francia en aquella histórica batalla la puso en un callejón sin salida en Indochina y frustró su ilusión de una repentina intervención militar directa de Estados Unidos en esa península para revertir el fracaso galo. Para nosotros, constituyó el punto de partida para exigir una solución integral para “el asunto de Vietnam”.

“En cuarto lugar, los avances graduales y oportunos llevan a la victoria final: consciente de la capacidad de las fuerzas revolucionarias indochinas, la coyuntura mundial e intenciones de las grandes potencias, incluida la Unión Soviética y China, la representación vietnamita en Ginebra aceptó un convenio que no reflejó fielmente nuestros rápidos avances en los campos de batalla, pero sí cumplió con las principales metas que habíamos planteado.

“Eso se debió el arte de caminar paso a paso hacia la victoria. En Ginebra, no buscamos un triunfo total, sino un avance parcial, pero sólido, que generó una nueva correlación en el país, favorable para nuestra marcha hacia la libertad y reunificación nacionales.

“El quinto aprendizaje de la histórica Conferencia es la combinación armónica entre la lucha diplomática y la movilización del apoyo popular: llegamos a Ginebra como los representantes de una causa justa, de la lucha por la paz, independencia y soberanía de la Patria, dignos derechos que respaldan todas las fuerzas progresistas de la humanidad, incluidas las propias francesas.

“Nuestros activos contactos con la prensa internacional y encuentros con organizaciones sociales y de masas en Ginebra mejoraron la toma en conciencia pública de la justa lucha del pueblo vietnamita y convirtieron la fuerza de la verdad en un poder práctico en la mesa de negociación.

“Seis décadas transcurrieron desde aquel momento histórico y el mundo experimentó enormes cambios durante esos años. La Guerra Fría terminó, la integración global se acelera cada día con la creciente interdependencia entre las naciones. El desarrollo, la paz la cooperación son tendencias protagónicas en el contexto universal de hoy.

“La posición de Vietnam en la arena internacional es también muy diferente. Sin embargo, como siempre, enfrentamos notables desafíos a la seguridad y el desarrollo nacional causados por altibajos en el mundo.

“En la XXVIII Conferencia de Relaciones Exteriores en diciembre de 2013, el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, apuntó: “En la guerra, los soldados ocupan la primera línea de defensa de la Patria, y en tiempos de paz, los diplomáticos deben asumir esa tarea”.

“Para cumplir esa misión, resultan de suma utilidad el estudio profundo de las lecciones de la Conferencia de Ginebra y la aplicación creativa de ellas en la realidad actual”. – VNA