Hanoi, - Aunque el Convenio sobre Trabajadores Domésticos fue ratificado hace 11 años, se necesitan mucho tiempo elaborar nuevas normas para impulsar el respeto a los cuidados y el trabajo hogareño, tan común en la mayoría de los países.
A propósito del Día Internacional de las Trabajadoras Domésticas (16 de junio), la Organización Mundial del Trabajo (OIT) expuso una publicación titulada “Hacer realidad el derecho al bienestar social de las trabajadoras del hogar”.
La publicación indico que durante los últimos tiempo, las labores domésticas han sido asumidas en el hogar por mujeres, sin remuneración ni reconocimiento.
Resaltó que, la mayoría de los trabajadores domésticos son mujeres, muchos de ellas son actualmente migrantes.
De acuerdo con la misma fuente, más de dos tercios de los trabajadores domésticos en la región de Asia- Pacífico no se benefician de ningún servicio del bienestar social.
También, las tres quintas partes de los trabajadores domésticos en esta región aún no están cubiertos por las leyes laborales y más del 70 por ciento no se ha aplicado los límites legales de las horas de trabajo.
Chihoko Asada-Miyakawa, directora regional de la OIT para Asia-Pacífico, destacó que las barreras para mejorar los derechos de las trabajadoras del hogar están profundamente arraigadas en los sistemas patriarcales y jerárquicos, que subestiman el trabajo de las mujeres y consideran el hogar un espacio privado y no un lugar de trabajo.
En consecuencia, la eliminación de esas barreras puede ser un desafío para quienes mantienen ese pensamiento tradicional, apuntó Miyakawa al enfatizar que los impactos de la pandemia de la COVID-19 han puesto de manifiesto la desigualdad existente.
La funcionaria de la OIT comentó que la mayoría de los empleadores de trabajadores domésticos no están obligados a pagar indemnizaciones por despido, y los empleados del hogar no están a menudo en la lista de los beneficiados de los programas del bienestar social debido a los impactos de la pandemia de la COVID-19.
En 2011, la OIT emitió los Convenios sobre los trabajadores domésticos y, en 2019, sobre la prevención contra la violencia y el acoso.
No obstante, llevará mucho tiempo desarrollar nuevos estándares y principios para que se respete el trabajo de cuidar y ayudar a la familia, especialmente a las trabajadoras, se les respete y asegure en el lugar de trabajo.
Aunque el Convenio sobre trabajadores domésticos fue aprobado hace 11 años y el 52 por ciento de los empleados del hogar en el mundo se concentran en Asia y el Pacífico, solo Filipinas es el único país de la región que ratificó este documento, indicó Miyakawa.
Además, apuntó, solo Filipinas ratificó el Convenio contra la violencia y el acoso.
En opinión de la funcionaria de la OIT, los gobiernos de los países en Asia- Pacífico deben actuar para cambiar la mentalidad, las leyes y las prácticas que han hecho vulnerables a las trabajadoras del hogar.
Todos los hogares que contraten personal doméstico deben asegurarse de que se les pague al menos el salario mínimo y las horas extras; e inscribir a los empleados para que disfruten de los servicios del bienestar social, además de garantizar que trabajen en condiciones seguras y libres de violencia y acoso, enfatizó Miyakawa.
A su juicio, las labores esenciales que realizan los trabajadores domésticos deben ser reconocidas e implementadas a través de marcos legales para garantizar sus derechos y bienestar social, contribuyendo a brindar estabilidad de trabajo a esas personas.
Con la intención de defender sus derechos, los trabajadores domésticos en la región Asia-Pacífico, incluido Vietnam, han establecido sus propios grupos.
Acorde a sus principios, la OIT ha apoyado a estos grupos en el intercambio de experiencias laborales y ha desplegado diversas actividades para garantizar que los trabajadores domésticos tengan acceso a servicios legales, asistencia social y capacitación.
Todos los colectivos de trabajadoras del hogar reclaman el reconocimiento de su trabajo y la regulación de condiciones de trabajo dignas, independientemente de su país de origen./.