Los niños vuelven a la escuela, la gente regresa a sus trabajos, los restaurantes reabren y las calles se llenan nuevamente de personas, por tanto, se puede decir que la vida cotidiana ha vuelto a la normalidad en todo el territorio de Vietnam.
El día de hoy, 15 de junio, el país indochino cumple dos meses sin reportar nuevos casos de infección del coronavirus en la comunidad. La vida normal de los vietnamitas hoy día es un sueño para muchos países que todavía enfrentan la compleja evolución de la pandemia.
Dos meses sin COVID-19 en la comunidad
Según el Comité Directivo Nacional para la Prevención y Lucha contra el COVID-19, también en el período de casi 60 días, el número de contagiados en el mundo aumentó incesantemente, de unos dos millones a casi ocho millones de pacientes, mientras que la cantidad de fallecidos también creció de 135 mil a más de 433 mil.
En el mundo, 16 países registraron más de 100 mil enfermos; 59 naciones cuentan con más de 10 mil casos; y 122, con más de mil contagiados.
Al dirigirse a la Asamblea Nacional de Vietnam, el viceprimer ministro Vu Duc Dam atribuyó el éxito del país al liderazgo del Partido Comunista y el Estado, así como a la participación de todo el sistema político, el personal médico, el ejército, la policía popular y otras fuerzas funcionales, especialmente el pueblo.
Tan pronto como se anunciaron las primeras informaciones sobre la epidemia a finales de 2019, el Gobierno orientó al sector de salud a consultar con las organizaciones internacionales y planificar la lucha contra la epidemia según las experiencias precedentes.
Vietnam estableció las soluciones un paso antes y por encima de las recomendaciones de las organizaciones internacionales, y es el primer país del mundo en exigir la declaración médica obligatoria a todas las personas que ingresan desde zonas epidémicas.
Más tarde, las organizaciones y amigos internacionales evaluaron las medidas de Vietnam como correctas, oportunas y decididas, al garantizar la mayor eficiencia económica porque el costo total de la lucha antiepidémica en el país hasta ahora es mucho bajo en comparación con otras naciones.
Vietnam se esfuerza por curar a los pacientes graves
Hasta la fecha, 323 de los 334 pacientes confirmados del COVID-19 en Vietnam fueron curados, lo que representa el 97 por ciento.
Se estima que el tiempo de tratamiento promedio para esos pacientes recuperados es de más de 20 días.
Actualmente, los 11 casos activos reciben atención médica en seis instalaciones clínicas, incluido el Hospital Central de Enfermedades Tropicales en el distrito de Dong Anh, en Hanoi, y la mayoría muestran un estado de salud estable.
Mientras, la mejoría de los pacientes 19 y 91, los más graves en Vietnam, es considerada un milagro que evidencia los incansables esfuerzos del personal médico del país indochino para traer a los enfermos del umbral de la muerte a la vida.
En concreto, el caso 19 entró varias veces en estado de coma, insuficiencia respiratoria y sobre todo tuvo daño pulmonar severo de hasta el 80 por ciento. El paciente fue sometido a diálisis continua y sufrió tres paros cardíacos, una vez con una paralización de hasta 40 minutos.
El 3 de junio, la persona sonrió y expresó su profundo agradecimiento a los galenos del Hospital Central de Enfermedades Tropicales, al recibir el alta médica con buenas condiciones de salud.
Mientras, el número 91 es un piloto británico de 43 años de edad. Al principio, solo el 10 por ciento de sus pulmones podían funcionar correctamente, pero ahora esa tasa aumentó en un 60 por ciento.
Actualmente, el hombre logró respirar lentamente sin apoyo de máquinas durante 48 horas, con una tasa de dos litros de oxígeno por minuto.
El paciente cumplió casi 90 días de tratamiento médico. Después de una semana de suspender el soporte vital (ECMO), su estado de salud mejoró gradualmente y continúa mostrando señales de recuperación milagrosas.
A pesar de esos progresos, el Subcomité de Tratamiento afirmó que el piloto todavía necesita semanas para recuperarse, ya que el proceso de rehabilitación puede verse afectado por nuevos episodios de infección.
Luong Ngoc Khue, subjefe del Subcomité de Tratamiento de la Dirección Nacional de Prevención y Lucha contra el COVID-19, admitió que el progreso milagroso del paciente 91 constituye una motivación para los médicos.
Ese éxito se debe principalmente a la coordinación, el asesoramiento e intercambio entre las unidades pertinentes y, al mismo tiempo, los esfuerzos y la dedicación de los doctores de los hospitales de Enfermedades Tropicales y de Cho Ray, ambos en Ciudad Ho Chi Minh, en la movilización de las fuerzas y recursos en función del tratamiento./.