Kuala Lumpur (VNA)- Malasia firmó un acuerdo con la empresa farmacéutica estadounidense Merck Sharp & Dohme para comprar 150 mil cursos de su píldora antiviral Molnupiravir como la opción adicional para el tratamiento de los pacientes del COVID-19 en este país.
Al intervenir en una reciente sesión de la Asamblea Nacional, el ministro de Salud, Khairy Jamaluddin, reveló que se trata de un paso preparativo para el período en que el COVID-19 se considere una “enfermedad endémica”.
Según los estudios de esa empresa estadounidense, el uso de Molnupiravir puede reducir las tasas de hospitalización hasta en un 50 por ciento. Además, este fármaco es eficaz contra variantes del virus SARS-CoV-2 como Gamma, Delta y Mu.
Khairy señaló la determinación de su cartera de actualizar las medidas del tratamiento del COVID-19 en todo el mundo para garantizar que Malasia pueda acceder al mejor tratamiento para las personas.
Respecto a la dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19, afirmó que el gobierno no obligará a los pobladores a recibir la mencionada inyección. Sin embargo, recomendó a los grupos del alto riesgo como los ancianos, los inmunodeprimidos y los trabajadores médicos a recibir la vacunación de refuerzo seis meses después de completar las dos dosis.
Mientras tanto, con el fin de minimizar el contagio del COVID-19, la Agencia de Supervisión de Alimentos y Medicamentos de Indonesia (BPOM) emitió una autorización de uso de emergencia (EUA) de la vacuna Zifivax de China.
Según informó la víspera durante una reunión de prensa la jefa de BPOM, Penny K Lukito, el otorgamiento de la EUA se realizó después de las labores de evaluación de la calidad de Zifivax.
En concreto, la eficacia de esta vacuna alcanzó el 81,71 por ciento, calculado a partir de siete días después de completar el ciclo de vacunación, explicó.
Agregó que la eficacia de esta vacuna logró el 81,4 por ciento cuando se calculó desde 14 días después de recibir tres dosis.
Hasta el momento, la vacuna Zifivax es la décima contra el COVID-19 que se puede usar en Indonesia./.
Al intervenir en una reciente sesión de la Asamblea Nacional, el ministro de Salud, Khairy Jamaluddin, reveló que se trata de un paso preparativo para el período en que el COVID-19 se considere una “enfermedad endémica”.
Según los estudios de esa empresa estadounidense, el uso de Molnupiravir puede reducir las tasas de hospitalización hasta en un 50 por ciento. Además, este fármaco es eficaz contra variantes del virus SARS-CoV-2 como Gamma, Delta y Mu.
Khairy señaló la determinación de su cartera de actualizar las medidas del tratamiento del COVID-19 en todo el mundo para garantizar que Malasia pueda acceder al mejor tratamiento para las personas.
Respecto a la dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19, afirmó que el gobierno no obligará a los pobladores a recibir la mencionada inyección. Sin embargo, recomendó a los grupos del alto riesgo como los ancianos, los inmunodeprimidos y los trabajadores médicos a recibir la vacunación de refuerzo seis meses después de completar las dos dosis.
Mientras tanto, con el fin de minimizar el contagio del COVID-19, la Agencia de Supervisión de Alimentos y Medicamentos de Indonesia (BPOM) emitió una autorización de uso de emergencia (EUA) de la vacuna Zifivax de China.
Según informó la víspera durante una reunión de prensa la jefa de BPOM, Penny K Lukito, el otorgamiento de la EUA se realizó después de las labores de evaluación de la calidad de Zifivax.
En concreto, la eficacia de esta vacuna alcanzó el 81,71 por ciento, calculado a partir de siete días después de completar el ciclo de vacunación, explicó.
Agregó que la eficacia de esta vacuna logró el 81,4 por ciento cuando se calculó desde 14 días después de recibir tres dosis.
Hasta el momento, la vacuna Zifivax es la décima contra el COVID-19 que se puede usar en Indonesia./.
VNA