En la denuncia, fechada el 15 de enero, Malasia señala que la UE, en particularsus estados miembros como Francia y Lituania, impusieron medidas restrictivassobre el uso de aceite de palma que violan los acuerdos comercialesinternacionales.
El país del Sudeste Asiático sostiene que el bloque y sus miembros otorganbeneficios injustos a los productores nacionales de la UE de ciertas materiasprimas para biocombustibles como el aceite de colza y la soja, y losbiocombustibles derivados de cultivos de palma aceitera de Malasia.
La UE se ha embarcado en un importante plan que compromete a sus miembros aconstruir una economía neutra en carbono para 2050, incluso promoviendo el usode biocombustibles. Sin embargo, ha considerado que la producción de aceite depalma no es sostenible y que los biocombustibles derivados de ese producto nopueden contabilizarse dentro de los objetivos renovables del bloque.
Malasia, el segundo mayor productor mundial de aceite de palma, se opuso a losesfuerzos de la UE para eliminar gradualmente el uso del rubro comobiocombustible y ha solicitado consultas para ayudar a resolver la disputa./.