Sin embargo, la posibilidad de que los países occidentales amplíen lassanciones contra Myanmar (por la crisis humanitaria de refugiados rohingyas)podría afectar a los inversores extranjeros, analizó Peiris.
Informó que desde agosto de 2017 se aprecia una pausa de la inversiónextranjera. No obstante, según estadísticas, la inyección de capital foráneodurante 2017-2018 avanzó en el país.
Myanmar no reconoce la ciudadanía a los rohingyas a pesar de que esta minoríaha vivido en este país por varias generaciones, y los considera comoinmigrantes ilegales.
Más de 655 mil 500 rohingyas musulmanes huyeron a Bangladesh luego de unaofensiva del ejército de Myanmar en el norteño estado de Rakhine, en respuestaa los ataques de militantes contra las fuerzas de seguridad, ocurridos el 25 deagosto de 2017.
El hecho fue considerado por la Organización de Naciones Unidas como unalimpieza étnica. –VNA
VNA-INT