En un discurso pronunciadola víspera, San Suu Kyi se comprometió a permitir la repatriación de una partede los musulmanes rohingyas que se vieron obligados a huir del país debido a laviolencia.
Estos fueron losprimeros comentarios de la consejera myanmena desde agosto del año anterior sobrela crisis migratoria de los rohingyas en el estado de Rakhine.
Después de losatentados a los puestos fronterizos en agosto de 2016, más de 400 mil musulmanesrohingyas se desplazaron a Bangladesh, debido a una serie de operacionesmilitares del ejército nacional contra los insurgentes, que según acusacionesdel gobierno, son miembros de la Organización de Solidaridad Rohingya, un grupoarmado que opera desde 1980.
Con anterioridad,el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas expresó preocupación ante laviolencia en Myanmar y llamó a la implementación inmediata de medidas destinadasa poner el fin a la situación actual.
Por otro lado, elgobierno myanmeno anunció una financiación de 14 millones 700 mildólares para acelerar la restauración de la barrera fronteriza entre su país yBangladesh. –VNA