La antigua capital vietnamita, Hue, ubicada al centro del país, es una tierra de grandes patrimonios culturales. (Foto: Vietnam+)
Thua Thien-Hue- Un tipo de música especial hechiza a los visitantes que llegan a la tierra de ensueño de Hue, con un sonido bullicioso, tierno, flexible y solemne, pero elegante. Se trata de Nha Nhac, la música de la corte real de Vietnam, que en siglos anteriores se usaba en ocasiones dentro de eventos especiales de la corte feudal y está imbuida de la cultura de esa ciudad de la región central que hasta 1945 albergó la capital del país indochino.
Las melodías surgieron en la dinastía Ly (1010-1225) y se cultivaron en distintas épocas. En el período de la dinastía Nguyen (1802-1945), Nha Nhac floreció al ser considerada símbolo de la eternidad del poder real y la prosperidad de los reinados.
Las piezas de ese estilo se ejecutaban en ceremonias importantes, como coronaciones, rituales de Xa Tac para orar por el buen tiempo y la abundante cosecha, y de Nam Giao dedicado al Cielo y la Tierra durante los primeros días del Año Nuevo Lunar.
La música real fortalece parcialmente la unidad y la combinación de instrumentos vietnamitas. Los instrumentos utilizados para su presentación en el siglo XVIII incluían un tambor, una castañuela, dos flautas de bambú, un laúd de tres cuerdas, un violín de dos cuerdas y tres platillos de bronce. Muchas danzas reales van acompañadas de la música real y ambos tienen como tema el respeto a los reyes y dioses, y la prosperidad del país.
Entre los varios géneros comprendidos por la antigua música de la corte real de Hue aparecen el Giao Nhac, el Mieu Nhac y el Ngu Tu Nhac para el homenaje a los dioses y a los ancestros; el Dai Trieu Nhac para los eventos importantes y las recepciones oficiales; el Trieu Nhac y el Yen Nhac para interpretaciones internas de la vida palaciega.
Gracias a su originalidad, hoy se le reconoce como una de las características culturales sobresalientes de la antigua ciudad imperial. Las típicas danzas de la corte de Hue como Bat Dat, Luc Cung, Tam Tinh, Dau Chien Thang Phat, Tu Linh, Trinh Tuong, Tap Khach y Luc Triet Hoa Ma Dang, entre varias, se componían e interpretaban para diferentes eventos y objetivos.
Los valores artísticos aún se conservan, perpetúan y continúan promoviéndose. En la actualidad, la música de la corte real de Hue -con formas como orquesta, canciones y bailes- se interpreta en muchas ocasiones, como el Festival de Hue, el festival budista, el festival folclórico, la música de cámara y también en ritos diplomáticos. Por lo tanto, Nha Nhac tiene las condiciones y el espacio para desplegar su rica musicalidad.
El teatro Duyet Thi Duong es uno de los mejores lugares para escuchar música real y está ubicado al este del Palacio Quang Minh de la Ciudadela Hue. Este espacio, que fue construido hace unos 200 años, deviene el estadio vietnamita tradicional más antiguo que se ha conservado.
Espectáculo de música de la corte real de Hue, llamada "Nha Nhac" en vietnamita, ofrecido a turistas. (Foto: Vietnam+)
A criterio de expertos académicos, la música de la corte real de Hue puede considerarse un tesoro invaluable de la nación vietnamita.
El Centro de Conservación de Monumentos de la Ciudad imperial de Hue no solo ha preservado los valores de la música de la corte real, a lo largo de los años, también se ha encargado de la promoción de Nha Nhac al público en el país y en el extranjero, haciendo que este tipo de música sea más popular y ampliamente difundida a través de presentaciones regulares.
Nha Nhac fue reconocida por la UNESCO, el 7 de noviembre de 2003, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad (desde 2008 denominada Patrimonio Cultural Inmaterial Representativo de la Humanidad). Según la UNESCO, entre los géneros de música tradicional de Vietnam, solo la música real podría merecer un alcance nacional debido a su sofisticación y elegancia.
Con significados asociados al poder y la longevidad, la llamada música ceremonial siempre ha sido el orgullo de la gente de Hue y sigue siendo una parte integral de la rica cultura de esta antigua capital real, cuyo glorioso pasado continúa deslumbrando a los viajeros en el siglo XXI./.
