Hanoi (VNA)- Las exportaciones de textiles y prendas de vestir de Vietnam crecieron un nueve por ciento, a más de nueve mil 500 millones de dólares, en los primeros cuatro meses de 2021, de acuerdo con los datos oficiales.
Según el Ministerio de Industria y Comercio, se trata de un desempeño especialmente alentador, dado que el sector registró el año pasado una caída 10,5 por ciento en las ventas al exterior (de 35 mil millones de dólares).
La industria tiene como objetivo ingresar 39 mil millones de dólares por los envíos de productos al extranjero.
Sin embargo, los exportadores y productores sufren grandes afectaciones por la cuarta ola de COVID-19, que se propaga hoy principalmente en los parques industriales del norte, donde se encuentran una gran cantidad de fábricas textiles y de prendas de vestir.
Si una empresa se pone en cuarentena y debe suspender la producción de 14 a 21 días, su plan para el año en su conjunto sufrirá serias afectaciones, según el presidente de la Asociación de Textiles y Confecciones de Vietnam (VITAS), Vu Duc Giang.
Las consecuencias podrían ser enormes, dejando a las empresas al borde de la bancarrota y a los trabajadores sin empleo, agregó.
El sector textil y de confecciones es una industria intensiva en mano de obra y el daño causado por el resurgimiento del COVID-19 puede ser incalculable, explicó. Los retrasos en la entrega pueden dar lugar a pedidos cancelados o multas, lo que resultaría en pérdidas de miles de millones de dólares y daños a la reputación de esa esfera del país.
Es vital proteger la salud de los trabajadores para mantener una producción estable, dijo Duc Giang.
Para hacer frente a la situación, VITAS ha propuesto que el Gobierno y el Ministerio de Salud ayuden a los productores a comprar y administrar vacunas contra el COVID-19, dando prioridad a las que se encuentran en las áreas más afectadas por la pandemia.
La asociación también ha sugerido que las empresas de la industria brinden apoyo financiero para la adquisición de vacunas contra el COVID-19./.
Según el Ministerio de Industria y Comercio, se trata de un desempeño especialmente alentador, dado que el sector registró el año pasado una caída 10,5 por ciento en las ventas al exterior (de 35 mil millones de dólares).
La industria tiene como objetivo ingresar 39 mil millones de dólares por los envíos de productos al extranjero.
Sin embargo, los exportadores y productores sufren grandes afectaciones por la cuarta ola de COVID-19, que se propaga hoy principalmente en los parques industriales del norte, donde se encuentran una gran cantidad de fábricas textiles y de prendas de vestir.
Si una empresa se pone en cuarentena y debe suspender la producción de 14 a 21 días, su plan para el año en su conjunto sufrirá serias afectaciones, según el presidente de la Asociación de Textiles y Confecciones de Vietnam (VITAS), Vu Duc Giang.
Las consecuencias podrían ser enormes, dejando a las empresas al borde de la bancarrota y a los trabajadores sin empleo, agregó.
El sector textil y de confecciones es una industria intensiva en mano de obra y el daño causado por el resurgimiento del COVID-19 puede ser incalculable, explicó. Los retrasos en la entrega pueden dar lugar a pedidos cancelados o multas, lo que resultaría en pérdidas de miles de millones de dólares y daños a la reputación de esa esfera del país.
Es vital proteger la salud de los trabajadores para mantener una producción estable, dijo Duc Giang.
Para hacer frente a la situación, VITAS ha propuesto que el Gobierno y el Ministerio de Salud ayuden a los productores a comprar y administrar vacunas contra el COVID-19, dando prioridad a las que se encuentran en las áreas más afectadas por la pandemia.
La asociación también ha sugerido que las empresas de la industria brinden apoyo financiero para la adquisición de vacunas contra el COVID-19./.
VNA