Cada vez que llegan los últimos días del calendario lunar, los vietnamitas alejados de su tierra natal quieren finalizar lo más pronto posible su trabajo para reunirse con su familia y empezar los preparativos del Tet, particularmente la elaboración del Banh chung. En el pasado, las familias solían preparar los ingredientes del Banh chung con dos o tres días de antelación, para que todos los miembros pudieran elaborar los pasteles, de manera conjunta, durante el último día del calendario lunar. Para muchas generaciones, el momento más divertido del Tet era cuando la familia se congregaba alrededor de una gran olla de hierro, colocada por encima del fuego de leña, y esperaba para que los Banh chung se cocinaran por dentro (Foto: Vietnamplus)