El juez nipón TsuyoshiMomosaki declaró, en su fallo, culpable a Yasumasa Shibuya, quien presentó unaapelación y compartió el dolor inconmensurable de los padres de la niña.
La estudiante, nacida en2008, desapareció la mañana del 24 de marzo de 2017 mientras caminaba hacia laescuela poco después de salir de su casa. Dos días después su cadáver fueencontrado en el área de Abiko, en Chiba, a 10 kilómetros de su domicilio.
En julio de 2019, eltribunal de Chiba condenó a Shibuya a cadena perpetua sobre la base de que suADN fue descubierto en el cuerpo de Nhat Linh, mientras que la sangreencontrada en su automóvil contenía el ADN de la niña./.