La Habana (VNA)- Durante más de 95 años de fundación y desarrollo, el Partido Comunista de Vietnam no sólo ha desempeñado un papel destacado en las guerras de resistencia, sino que también ha sido un modelo brillante que ha guiado el proceso revolucionario y conducido al pueblo vietnamita por el camino de la liberación, y hoy conduce al país hacia una nueva era de prosperidad.
Así lo valoró el doctor Ruvislei González Saez, investigador principal del Centro de Estudios de Política Internacional de Cuba, en entrevista con corresponsales de VNA, con motivo del aniversario 95 de la fundación del Partido Comunista de Vietnam (3 de febrero de 1930-2025)
Reportero: ¿Cuál es su evaluación de la historia y la importancia del nacimiento del Partido Comunista de Vietnam en 3/2/1930 y el papel del Partido Comunista de Vietnam en el movimiento de liberación nacional 1930-1945? El nacimiento del Partido Comunista de Vietnam ha resuelto la crisis de salvación nacional a principios del siglo XX?
Ruvislei González Saez: La fundación del Partido Comunista de Vietnam, en aquel entonces Partido comunista de Indochina el 3 de febrero de 1930 constituyó un viraje histórico no solamente para la lucha de la clase obrera-campesina, sino también en la historia del movimiento nacional vietnamita y en los procesos revolucionarios del Sudeste Asiático.
Partiendo de un análisis de la situación del momento de una sociedad colonial y semifeudal, el programa del Partido desde ese momento se enfocó en que la revolución democrático burguesa, dirigida por la clase obrero campesina vietnamita debía luchar para lograr la revolución socialista quemando la etapa de desarrollo capitalista. El nacimiento de esta organización política tenía claros objetivos que permitieron llegar hasta el día de hoy con gran legitimidad y respeto.
Ho Chi Minh fue sumamente importante para el surgimiento del Partido Comunista de Vietnam, fue su artífice, guía y promotor de la unidad. Un revolucionario de talla mundial que supo ubicar bien en alto la Revolución Vietnamita como uno de los procesos de liberación nacional más importantes del siglo XX.
El Partido Comunista de Vietnam bajo la correcta dirección de sus líderes logró sortear difíciles momentos desde avanzar en la agrupación de las fuerzas nacionales y democráticas en sus primeros años (1930-1939), pasando por tener el mérito de denunciar de inmediato el peligro japonés en 1941 y avanzar en la lucha antifascista mundial; formular las directivas para la lucha por la independencia y luego de la resistencia ante el agresor enemigo, hasta finalmente ya el país reunificado promover la Renovación en 1986, así como las importantes transformaciones que han convertido hoy a Vietnam en una de las naciones más dinámicas del mundo.
Reportero: ¿Cómo evalúa el papel del Partido Comunista de Vietnam en la dirección del país durante las guerras de resistencia contra el colonialismo francés y la invasión de imperialista norteamericana? Según usted, ¿Cuál es el factor más importante que ayuda al Partido Comunista de Vietnam a mantener por siempre su papel de liderazgo revolucionario?
Ruvislei González Saez: El papel del Partido durante las guerras de resistencia fue no solo protagónico, sino también ejemplar. El Partido como guía del proceso revolucionario condujo sabiamente al pueblo vietnamita hacia el camino de la victoria y la reunificación total. Demostró que con unidad y determinación que un pequeño país es capaz de ganar a cualquier potencia, aun cuando esta sea superior en armas y tecnologías.
El Partido durante las guerras de resistencia contó con dirigentes sencillos y decididos que condujeron a elevar el prestigio de la organización política. No se puede dejar de hablar de la grandeza, sabiduría, consagración y ejemplo de Ho Chi Minh. Pero también hubo otros grandes líderes que incidieron en ello como Vo Nguyen Giap, Truong Chinh, Le Duan.
Desde los primeros días, la doctrina de la resistencia había sido definida muy bien por Truong Chinh en su artículo “La resistencia vencerá”. Pero el pueblo vietnamita en general tuvo muchos héroes bajo la conducción del partido que de manera disciplinada llevaron a expulsar de la nación vietnamita al colonialismo francés y a los imperialistas estadounidenses.
Existen varios factores que ayudan al partido Comunista de Vietnam a mantener por siempre el liderazgo, primero el ejemplo, la cercanía con los problemas del pueblo, la transparencia, la voluntad de transformar todo lo que debe ser transformado con el propósito de crear una sociedad mucho más feliz y con un mayor nivel de vida.
Reportero:¿Cómo evalúa el papel de liderazgo del Partido en el proceso de reforma del país hoy en día?
Ruvislei González Saez: Vietnam está entrando en una nueva era y eso se debe a la capacidad histórica del Partido y sus líderes de comprender la realidad nacional e internacional y ajustarse a las condiciones reales del momento. Emprender una reforma como la Renovación tan integral y a tiempo contribuyó a que Vietnam tenga un proceso de construcción socialista con sus propias particularidades mucho más próspero. Hoy existen desafíos, pero bajo la conducción del Partido se logró entender y aplicar de manera integrada la teoría con la práctica.
El Partido Comunista de Vietnam aportó lecciones a la construcción del socialismo mundial de que era necesario transformar todo lo que debe ser transformado, sin perder la esencia, los valores y principios. El Partido fue el guía de todo el proceso transformador y fuerza dirigente sobre el Estado y el Gobierno para todas las transformaciones.
El liderazgo del Partido se elevó con el impulso de la Renovación. Se ganó el reconocimiento del pueblo y no solo de los militantes comunistas, porque con la reforma del país contribuyó a reducir la pobreza de casi el 80% en los años ochenta del pasado siglo a menos del 3% en la actualidad. Es un logro inmenso haber sacado a más de 40 millones de personas de la pobreza y cumplir con los propósitos no solo del socialismo, sino al testamento de Ho Chi Minh de lograr un país 10 veces más hermoso.
Reportero: Vietnam está realizando la lucha contra la corrupción, la política de perfeccionamiento del aparato administrativo y ejecutivo, etc... En su opinión, ¿Qué importancia tiene esto para la dirección y el desarrollo del Partido y del país?
Ruvislei González Saez: La corrupción es un mal que afecta a cualquier país del mundo, sin embargo, cuando se lucha con fuerza contra ese flagelo y sobre todo en todos los campos y niveles, el prestigio de quien lucha por eliminarlo se eleva. El Partido Comunista comenzó una intensa lucha bajo el liderazgo, primero del secretario general Nguyen Phu Trong y posteriormente por el actual líder To Lam que no ha importado el rango o posición del corrupto. Este proceso de fuerte enfrentamiento a la corrupción ha generado una mayor transparencia en la organización política, pero también ha ganado mayor respeto.
El Partido Comunista como fuerza dirigente de la sociedad requiere del mayor ejemplo y confianza para seguir impulsando la construcción no solo del socialismo, sino también de una sociedad que aspira a llegar a ingresos medios altos. Es hoy el impulsor de los procesos de transformación que van desde las reformas de la administración pública hasta el perfeccionamiento de los aparatos directivos con el propósito de buscar una adecuada gestión y racionalización de los recursos que pueden ser destinados en mejor beneficio del pueblo.
Reportero: El Partido Comunista de Vietnam determinó que el país se encuentra en la puerta de la nueva era: la era del crecimiento. ¿Cómo califica usted sobre los objetivos fijados de Vietnam para el próximo período? ¿Cuáles son las oportunidades y desafíos en el proceso de alcanzar estos objetivos?
Ruvislei González Saez: Vietnam está entrando en una nueva era y eso se debe a las acciones que ha venido implementando en el Partido con férrea voluntad tanto hacia el interior como hacia el exterior. El Partido ha sabido ubicarse y desplegar una exitosa política exterior, a través de la diplomacia del bambú y la política de los cuatro no. La determinación de las potencialidades y retos por parte del Partido sobre la realidad actual ha contribuido a desarrollar acciones que condicionen la transformación de un país de ingreso medio bajo al de ingreso medio y podrá llegar sin dudas a la aspiración de país de ingreso alto en el centenario de la independencia de Vietnam en 2045. Han sido las acciones del partido las que han contribuido a la transformación necesaria, incluyendo los cambios actuales en la reforma administrativa. Fue el Partido el que impulsa resoluciones importantes como la reciente 50-NQ/TW del Buró Político sobre las orientaciones para perfeccionar las instituciones y políticas, mejorar la calidad y la eficacia de la cooperación en materia de inversión extranjera hasta 2030. Vietnam hoy ha devenido en uno de los últimos tigres del Sudeste Asiático y con determinación. Se ha convertido en una de las 20 economías más dinámicas del mundo, una de las 15 con crecimientos sostenidos por encima del 5% (excepto en la etapa de la pandemia de la Covid-19). Pasó de ser una de las naciones más pobres a la 35 mayor economía y en los próximos 10 años será una de las 25 primeras de mantener el rumbo estable.
Hoy Vietnam tiene grandes oportunidades para seguir avanzando con una población joven, una clase media creciente, un mercado que se consolida con estabilidad para las inversiones y sobre todo para avanzar como hub regional ya no solo manufacturero, sino también tecnológico y en el Sudeste Asiático como nicho para el desarrollo. Otras oportunidades son los diversos mecanismos a los que Vietnam se ha insertado con potencialidades de ampliar los mercados y el avance de los acuerdos de libre comercio que ya suman alrededor de 16.
A la vez existen varios retos y tiene que ver con el actual y complejo escenario internacional de competencia estratégica entre grandes poderes, la incertidumbre de las políticas de la administración Trump, en la que hoy Vietnam tiene amplio superávit comercial con Washington y pueda generar tensiones comerciales. Desde el punto de vista interno, los procesos actuales deben tratar de incidir que no impacte o ralentice los procesos económicos y financieros nacionales./.
