La Cancillería australiana expresó hoy profunda preocupación por los recientes sucesos en el Mar Oriental, que escala las tenciones en la región.

Canberra elogió la Declaración del Presidente de la XXIV Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) y exhortó a las partes concernientes a abstenerse para buscar medidas alivien la tirantez.

También solicitó a los gobiernos involucrados aclarar la situación, cumplir las leyes internacionales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y esforzarse para el pronto establecimiento de un Código de Conductas entre las Partes Concernientes en el Mar Oriental (COC).

En una rueda de prensa el lunes, el canciller singapurense K. Shanmugam afirmó que la ASEAN quiere lograr un pronto progreso en el COC.

La prensa singapurense citó hoy al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien en ocasión de su visita a este país, afirmó que Washington aboga por que las cuestiones en el Mar Oriental sean resultas mediante vías pacíficas, en conformidad con las leyes internacionales, en vez de conflictos directos y acciones de invasión.

La Asociación de Amistad Mongolia- Vietnam emitió una declaración para condenar las acciones unilaterales chinas, que amenazan no sólo a la soberanía vietnamita, sino también a la seguridad regional.

El texto subrayó que la acción descarada de Beijing en el Mar Oriental provoca inquietud entre sus países vecinos.

La red Vietnam- Reino Unido también expresó indignación ante el suceso y se pronunció a favor de la solución pacífica en concordancia con las leyes internacionales para los litigios en el Mar del Este.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China instaló desde el 2 de mayo la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Beijing (DOC), firmada en 2002.

También tiene un impacto negativo en la confianza política y las relaciones de amistad y cooperación multifacética entre Hanoi y Beijing y perjudica los sagrados sentimientos entre los dos pueblos. – VNA