Bac Giang, Vietnam, 22 jul (VNA)- Las autoridades de la provincia norvietnamita de Bac Giang se esfuerzan por explotar las potencialidades turísticas locales para cumplir la meta de recibir en 2020 a más de un millón de visitantes, de ellos 11 mil 700 extranjeros.
Según lo previsto, la llegada de turistas a Bac Giang este año podría alcanzar 492 mil, incluidos ocho mil foráneos, para aportar unos 17 millones de dólares a la industria sin humo local.
El vicepresidente del Comité Popular y jefe de la Dirección del Desarrollo Turístico de la provincia, Le Anh Duong, reiteró la importancia del turismo al impulso del desarrollo socioeconómico.
En los próximos años, Bac Giang se concentrará en la promoción de productos turísticos culturales, espirituales, históricos y ecológicos, señaló.
En concreto, planea celebrar anualmente, en el primer mes del año lunar, el festival de Tay Yen Tu en el complejo homónimo con construcciones singulares de la secta budista de Truc Lam, fundada por el rey – monje Tran Nhan Tong en el siglo XIII.
El Servicio provincial de Cultura, Deportes y Turismo colaborará con las entidades competentes de las provincias vecinas y Quang Ninh y Hai Duong en cumplir los expedientes para solicitar el reconocimiento de UNESCO al complejo de reliquias históricas de la dinastía Tran (1802-1925) y la mencionada secta budista como patrimonios mundiales.
Además de conservar y restaurar vestigios nacionales especiales y libros xilográficos de la pagoda Vinh Nghiem, el territorio promoverá los valores culturales folclóricos de Quan Ho (canto alternativo) del distrito de Viet Yen.
Localizada al Noreste del país, a 50 kilómetros de la capital Hanoi, esta provincia, extendida sobre una superficie de casi cuatro mil kilómetros cuadrados dominada por colinas y montañas, alberga a 25 etnias minoritarias, entre ellas los Nung, Tay, San Chay, San Diu y Dao.
Hasta la fecha, la localidad registra dos mil 230 vestigios, de ellos sobresalen el sitio revolucionario de Yen The, las pagodas de Vinh Nghiem y Bo Da, el lago Cam Son y el complejo espiritual de Tay Yen Tu.-VNA