Al intervenir en el acto, el embajador Pham SanhChau recalcó que la actividad – un patrimonio de la cultura tradicionalde la nación – es una oportunidad para que los coterráneos oren por lapaz y la prosperidad para sí mismos, la familia y la patria.
Reiteró, además, el respeto del Partido Comunista y gobiernovietnamitas a la libertad de creencia del pueblo y la disposición decrear mejores condiciones para la práctica religiosa de los creyentes. –VNA