Tokio (VNA) – La Resolución No.57-NQ/TW del Buró Político del Partido Comunista de Vietnam marca un avance decisivo en el desarrollo de ciencia, la tecnología, innovación y transformación digital, facilitando la participación profunda de las empresas, universidades e institutos de investigación en la cadena de valor científico-tecnológica, contribuyendo al desarrollo del país.
Así lo comentó el profesor Pham Nam Hai, subdirector del Departamento de Electrónica del Instituto de Ciencia de Tokio en Japón, en una entrevista concedida a los corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en Tokio.
Nam Hai destacó que esta resolución establece como objetivo dedicar aproximadamente el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) a la ciencia y tecnología, de los cuales el 60% provendrá de inversiones empresariales, representando un hito importante y un compromiso serio con este sector.
Según el experto, los científicos vietnamitas en Japón pueden contribuir capacitando a estudiantes en campos como semiconductores e inteligencia artificial (IA), o asesorando a empresas nacionales en líneas de investigación aplicables.
En el contexto de la transformación digital global, las tecnologías como la IA y macrodatos (Big Data) están avanzando rápidamente.
Vietnam tiene la oportunidad de integrarse en la cadena de valor global de la IA desarrollando tanto software como hardware. En software, puede aprovechar modelos de código abierto, pero debe construir bases de datos propias adaptadas a su contexto. En cuanto al hardware, se deben establecer centros de IA que desarrollen modelos adaptados a Vietnam, incluidos modelos Edge AI, que operan en dispositivos periféricos como televisores o equipos de producción, mejorando la eficiencia industrial, subrayó.
El profesor destacó que la clave del éxito radica en la cooperación entre empresas privadas y universidades. Cuando las empresas hacen pedidos, las instituciones universitarias reciben recursos para operar, los estudiantes acceden a la realidad práctica y tienen mejores oportunidades laborales. Las empresas, por su parte, se benefician de aplicar nuevas tecnologías a bajo costo. Esta sinergia impulsa el ecosistema de innovación nacional.
Además, el Estado debe implementar políticas que incentiven a las empresas a invertir en investigación científica y tecnológica, como beneficios fiscales. Esta es una medida que Japón ya ha aplicado con éxito para fomentar el desarrollo tecnológico nacional en lugar de depender de la importación, concluyó./.