La Sangha Budista de la provincia survietnamita de Bac Lieu celebró el martes un rezo por la paz en el Mar Oriental y en contra del emplazamiento ilegal de la plataforma petrolera china Haiyang Shiyou- 981 en las aguas vietnamitas.

El ejecutivo budista local efectuó el mismo día una ceremonia en homenaje póstumo a los mártires caídos por la causa de defensa de la soberanía nacional en el archipiélago Hoang Sa (Paracels).

Los participantes aprobaron una demanda a China para que retire inmediatamente la perforadora petrolera de las aguas jurisdiccionales del país, cumpla sus responsabilidades para el mantenimiento de la paz y respecte a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de los estados en la región del Mar Oriental, entre ellos, Vietnam.

Al mismo tiempo se lanzó un llamamiento a los ciudadanos a contribuir con sus recursos y esfuerzos a la defensa nacional, así como estimular con asistencia material a las fuerzas militares y policíacas que están cumpliendo sus misiones en las fronteras marítimas e insulares de la Patria.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China instaló desde el 2 de mayo la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

Esa perforadora se trasladó la víspera hacia el Este-Noreste con una velocidad de 4,5 millas náuticas por hora, para ubicarse en la zona de 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 62 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

El gobierno chino movilizó más de un centenar de barcos armados, incluidos militares, para escoltar ese ingenio – los cuales realizaron ataques con cañones de agua y choques directos a naves vietnamitas – y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Beijing (DOC), firmada en 2002.

También hiere a los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA