Las pinturas de Dong Ho pertenecen a una línea de pinturas que muestran tanto el carácter típico de la sociedad agrícola vietnamita, como la vida laboral de los campesinos, así como sus costumbres y prácticas.
Reconocidas como Patrimonio Cultural Intangible nacional, las pinturas de Dong Ho constituyen un arte folclórico surgido en el siglo XVII en la homónima aldea, en la provincia norteña de Bac Ninh.
Son especiales porque están impresas a mano, con planchas de madera grabadas, y pueden conservarse durante muchos años.
Cada pintura conlleva un diferente significado y plasma el deseo de la gente por la paz, la prosperidad, la felicidad y buena suerte. Las obras de Dong Ho honran a héroes nacionales, las costumbres y tradiciones del pueblo, así como la vida cotidiana de los pobladores rurales del delta septentrional.