El embajador norteamericano en Viet Nam, David Shear, valoró en alto grado los esfuerzos y la determinación vietnamitas en la colaboración con Estados Unidos en la superación de las consecuencias del Agente Naranja en el país asiático.

En una sexta reunión del Comité Conjunto de Asesoramiento Viet Nam-Estados Unidos (JAC, por sus siglas en inglés) sobre la solución de los efectos de la dioxina, efectuada este jueves en Ha Noi, David Shear subrayó la importancia de la cita para la valoración de los resultados alcanzados por esta organización durante estos seis años de operación.

Durante el evento, ambas partes revisaron su cooperación en la valoración de las consecuencias del tóxico producto, rociado por las tropas norteamericanas sobre Viet Nam durante la pasada guerra, divulgaron los estudios científicos sobre sus nefastos efectos para el humano y el ambiente.

Analizaron también un programa de acción nacional para 2015 a fin de concluir básicamente la descontaminación en las zonas afectadas seriamente como Da Nang, Bien Hoa-Dong Nai y Phu Cat-Binh Dinh, y la restauración de sus ecosistemas.

El vicedirector del Departemento General del Medio Ambiente, Le Ke Son, enfatizó que la participación de Estados Unidos y las organizaciones internacionales contribuye a la solución más eficiente de los efectos del Agente Naranja.

A unos 50 años del esparcimiento estadounidense del herbicida sobre el territorio, millones de habitantes de Viet Nam sufren hoy día dolores físicos y mentales a consecuencia de ese defoliante.

Según datos de la Asociación de Víctimas del Agente naranja/Dioxina de Viet Nam (VAVA), durante el lapso 1961-1971, la aviación norteamericana roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos reconocidos por el hombre.

Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga que provocó las consecuencias más destructivas en la historia de la humanidad.

Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al agente naranja, de ellas tres millones son víctimas. En varios sitios considerados cadentes en Viet Nam, el índice de la dioxina en el entorno, animales y pobladores supera cientos de veces al nivel permisible por el Departamento estadounidense de Protección Ambiental.

Numerosos estudios de científicos vietnamitas y extranjeros afirman que la tasa de infección, en especial de las enfermedades de cáncer y deformaciones congénitas en generaciones de hijos y nietos de los afectados, es más alta que los sin contactar con el letal tóxico.

Hasta la fecha, las víctimas del Agente Naranja vietnamitas todavía reclaman a productores de la dioxina estadounidenses por sus indemnizaciones sin tener resultados algunos./.