Foto de ilustración (Fuente: Vietnam+)

El Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam en 2022 podrá alcanzar un crecimiento de 8,5 por ciento, un dos por ciento por encima del pronóstico anterior, según el Banco HSBC.

El 31 de marzo, HSBC dio a conocer un nuevo informe económico, en el que hizo algunos ajustes a sus previsiones de crecimiento económico e inflación para las economías asiáticas en 2021 y 2022.

Según su última evaluación, la entidad bancaria pronostica que el PIB de la nación indochina en 2021 crecerá un 6,6 por ciento, un 0,4 por ciento menos que en el informe anterior.

Entre las 16 economías de Asia, Vietnam es el país con el PIB ajustado más fuerte en 2022.

HSBC enfatizó que la economía vietnamita ha demostrado su resistencia durante la pandemia de COVID-19. El PIB del país en 2020 registró un aumento de 2,9 por ciento, por lo que figuró entre los pocos estados en el orbe con crecimiento.

El éxito de la economía de Vietnam se debe a las medidas rápidas y efectivas adoptadas para combatir la epidemia de COVID-19.

Aunque el país indochino sufrió la tercera ola de la enfermedad en febrero de 2021, logró controlar la situación rápidamente en solo un mes, por lo que su economía ha comenzado el año con una base sólida.

Según HSBC, el PIB de Vietnam creció un 4,5 por ciento en el primer trimestre de 2021 gracias a los resultados positivos de las exportaciones, las cuales contaron con un incremento de 20 por ciento

Además, Vietnam se benefició del alto ciclo de crecimiento de la industria tecnológica mundial y de las fuertes entradas de la inversión extranjera directa (IED).

Teniendo en cuenta los factores anteriores, HSBC redujo su pronóstico para el crecimiento del PIB de Vietnam en 2021 a 6,6 por ciento porque la recuperación económica en el primer trimestre de 2021 fue menor de lo esperado.

A pesar de esto, la nación indochina continúa beneficiándose del ciclo tecnológico, la entrada estable de IED y los numerosos acuerdos comerciales firmados con socios importantes como la Unión Europea y el Reino Unido, lo que ayudó al país convertirse en uno de los puntos brillantes en Asia.

La inflación continuó cayendo levemente, con un aumento promedio interanual de 0,3 por ciento en el primer trimestre.

El precio de los alimentos fue ajustado debido a que los costos de la carne de cerdo han vuelto a la normalidad y esto probablemente compensará los efectos del aumento de los precios del petróleo.

Además, la moneda nacional (VND) estable aliviará las preocupaciones sobre los tipos de cambio elevados que se desplazan hacia el índice de precios al consumidor.

El Departamento de Investigación económica de HSBC también pronosticó que la inflación promedio de Vietnam en 2021 será del tres por ciento, más bajo que el cuatro por ciento establecido por el Banco Estatal del país indochino.

Una vez que la inflación ya no sea una preocupación, el Banco Estatal de Vietnam puede tener más flexibilidad para mantener su política monetaria sin cambios en 2021.

Los expertos de HSBC también plantean las preocupaciones de que existen numerosos riegos para la economía de Vietnam. En primer lugar, el sector del turismo se vería aún más afectado si demora el avance de la vacunación contra el COVID-19.

Se estima que el país tendrá 150 millones de dosis de esa sustancia antiviral para inyectar al 70 por ciento de la población nacional en 2021.

Sin embargo, Vietnam contará también con una vacuna nacional contra el COVID-19 para complementar las tareas de vacunación a gran escala.

El hecho de apoyar a las empresas y trabajadores más vulnerables figura entre las misiones más importantes de Vietnam en los próximos tiempos./.