Por tan significativo acontecimiento, todas las familias están ocupadaspreparando una ofrenda para despedir a esos santos, conocidos también como lasdivinidades del hogar, quienes según la leyenda montarán carpas al cielo parainformar al Emperador de Jade sobre el comportamiento de cada núcleo familiar.
Durante esta tradición, son depositadas en esas aguas carpas amarillas yrojas, las cuales, según la creencia popular, ayudarán a los Tao Cong (comotambién se les llama) a llegar al cielo.
Allí, además, le implorarán que derrame buena fortuna y mejores dones sobrelos hogares.
Por eso, los vietnamitas también preparan altares con comida, agua y florespara que en su largo cabalgar sobre el lomo de los peces esas deidades no pasenhambre ni sed y les resulte más fácil y descansado el camino.
La costumbre es también considerada una muestra de gratitud y respeto hacialos animales.
En este día, se elaboran de manera cuidadosa las ofrendas, se queman ropashechas de papel, de color rojo (símbolo de la buena suerte y la prosperidad),incluidos sombreros, mantos y calzados para rendir culto a esas divinidades(dos masculinas y una femenina), que son las que protegen a todas las familiasen las cocinas de las casas.
Luego de su despedida, los hogares se limpian y decoran para eladvenimiento del Tet, con la creencia de que la purificación representa un buencomienzo.
Cada fin de año, Ong Cong y Ong Tao regresan a la Tierra y en la medianochedel último día todos los problemas quedan atrás ya que los tres espíritus quelos simbolizan han convencido al Emperador de Jade de que no vale la pena pasarlas tristezas al nuevo calendario.
El fuego de la cocina simboliza la reunión familiar, abundante cosecha ydesarrollo agrícola, de ahí que esta costumbre muestre las aspiraciones de felicidad, paz y prosperidad ante la llegada del Tet Nguyen Dan, más conocidopor su nombre abreviado del Tet, el Año Nuevo Lunar vietnamita.
Hoy día muchas familias en diferentes comunas se dedican a la cría de estospeces, para mantener el ritual y obtener a la vez beneficios.
La tradición tiene su origen en la leyenda de un leñador, un cazador y sumujer que por amor y lealtad murieron abrasados por las llamas en la cocina deesos últimos y el Emperador de Jade, al ver esa bella historia, se apiadó delos amantes y decidió recompensarlos convirtiéndolos en dioses.
Tres criaturas capaces de tanto sacrificio por amor serán seguramentequienes mejor protegerán los hogares de los vietnamitas.
En algunas zonas del país, se realiza otro rito para rendir culto a esosdioses. Sin embargo, a pesar de esas diferencias, esta costumbre tradicionaltodavía representa una característica cultural que expresa el respeto de losvietnamitas a la vida familiar. – VNA