Un centenar de residentes vietnamitas en Japón, cuya mayoría son adeptos budistas, asistieron a un rito por el bienestar en el Año Nuevo 2014, celebrado la víspera en la pagoda Nisshinkutsu en Tokio.

El gran monje Yoshimizu Daichi, guía de esa institución religiosa, anunció en el acto la fundación de la Asociación de Budistas Vietnamitas en Japón y su reconocimiento como miembro oficial de la Sangha Budista Nacional de Vietnam en 2013, así como la apertura de dos nuevas filiales en Kumagaya y Hamamatsu para ampliar sus actividades sociales este año.

La comunidad de coterráneos en el país del Sol Naciente ha crecido rápidamente, ya que se registra al cierre del año saliente unos 60 mil residentes vietnamitas, cifra que se prevé aumentar más en 2014. – VNA