Hanoi (VNA)- El Partido Comunista (PCV) y el Estado de Vietnam han adoptado medidas disciplinarias drásticas para los funcionarios, en especial los de alto rango, que violan las normas o leyes, en pos de depurar las filas partidistas y construir una fuerza política transparente y fuerte.
 
Voces “desentonadas” jamas podran degradar la confianza de Vietnam en su Partido hinh anh 1El secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, Nguyen Phu Trong (Fuente: VNA)

Esas decisiones del PCV reciben el respaldo y la alta valoración de la población. Sin embargo, las fuerzas hostiles tergiversan esa realidad, en pos de provocar la escisión entre los militantes y degradar la confianza del pueblo en el Partido.

A través de sus 90 años de forjamiento y desarrollo, el PCV prioriza la construcción partidista, especialmente las labores referentes al personal, al considerar esa tarea como una cuestión vital.

En tanto, la lucha contra la corrupción y las acciones indebidas, la aplicación de medidas disciplinarias y enjuiciamiento a los cuadros y militantes que infringen las regulaciones y/o leyes constituye también es una de las misiones primordiales en el proceso de consolidar las filas partidistas. El Presidente Ho Chi Minh consideró que la apropiación indebidamente de bienes, el despilfarro y la burocracia son enemigos del pueblo, de los soldados y del Estado.

Bajo el liderazgo del PCV durante los últimos 70 años, Vietnam ha alcanzado grandes éxitos en la empresa de luchar por la independencia e impulsar el desarrollo nacional, en el mejoramiento de las condiciones de vida de los pobladores y elevación de la posición del país en la arena internacional.

Sin embargo, al lado de esos hitos históricos, existen aún deficiencias, que son resultados negativos de la economía de mercado y la apertura del mercado, tales como la degradación moral de algunos miembros del PCV y la apropiación de manera indebida de bienes públicos.

Varios casos de corrupción fueron detectados, en especial casos severos cuyo proceso de investigación y enjuiciamiento requiere la intervención de la Dirección Central para la lucha contra la corrupción.

Datos oficiales indican que en la primera mitad del presente año, los órganos procesales y ejecutores incautaron mil 610 millones de dólares, y un tercio de ese monto corresponde a los casos graves vigilados por la Dirección Central.

Los acusados que incurrieron en esas violaciones graves al desempeñar cargos importantes en órganos partidistas y estatales fueron procesados y recibieron veredictos justos. Tal es el caso del exministro de Información y Comunicación Nguyen Bac Son, imputado por recibir sobornos y transgredir las normas relativas a la gestión de inversión y uso de capital público provocando severas pérdidas; o el de el excomandante de la Armada y también exviceministro de Defensa Nguyen Van Hien, condenado a cuatro años de prisión por actuar sin cautela causando graves consecuencias.

Todos los casos fueron tratados en base al espíritu de supremacía de la ley y las violaciones de los acusados,  sus consecuencias, así como las normas y el Estatuto del PCV yas leyes del Estado, debido a lo cual los inculpados debían admitir sus violaciones y mostrar arrepentimiento.

La cifra de 100 funcionarios, incluidos los de alto rango del PCV, que se encuentran en la lista bajo el monitoreo del Comité Central del Partido, que reciben también medidas disciplinarias drásticas y castigos penales en el actual mandato del órgano rector partidista evidencia la eficiencia del combate contra la corrupción.

Pese a esos esfuerzos, las fuerzas hostiles siempre buscan derrotar la empresa revolucionaria del PCV y del pueblo vietnamita, puesto que deniegan el progreso de la fuerza partidista del país.

En cada ocasión al margen del Congreso Nacional del PCV, esos individuos tergiversan la realidad, tachando la adopción de sanciones contra los funcionarios corruptos de “contienda interna”, "facción política" y "grave fracaso del trabajo de personal que lidera el Partido”.

Atribuyen ridículamente la razón de las violaciones de funcionarios y militantes a la capacidad limitada del PCV y la falta de la democracia a la hora de seleccionar al personal, en pos de exigir el cambio del régimen político y abolir el liderazgo del PCV.

 

Esas voces “desentonadas” no pueden revertir la determinación política del PCV y el pueblo de Vietnam en la lucha contra la corrupción, en aras de rectificar y consolidar las filas partidistas, así como construir un Partido transparente y fuerte, de conformidad con las aspiraciones comunes de la fuerza política y de todos los vietnamitas y por el desarrollo perpetuo de la nación.

La realidad del proceso de salvaguardia y construcción nacional evidencia que solo el desarrollo de la fuerza interna, junto con el aprovechamiento de la fuerza de la era, pueden garantizar la prosperidad y el progreso de la Patria./.
VNA