Roma (VNA) - El caso de fraude en exportaciones de 100 contenedores de anacardos vietnamitas a Italia ha obtenido resultados positivos iniciales, pero las víctimas deben seguir actuando juntos para evitar pérdidas, recomendó Davide Galllasso, de la oficina homónima de abogados.
En entrevista con corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias en Roma, Galllasso enfatizó que su entidad se empeña en coordinar con la Oficina Comercial de Hanoi en Italia para manejar el caso.
Anteriormente, la policía financiera italiana decidió retener cinco contenedores de anacardos enviados desde Vietnam al puerto de Génova, dijo, al señalar que eso no significa que las empresas del país indochino estén fuera de peligro.
Algunas personas, que dicen ser los compradores, también contrataron a un abogado y se comunicaron con la corte italiana para pedir la devolución de la mercancía porque tienen los documentos originales, reveló.
La solución óptima actual es que las empresas vietnamitas se unan y actúen con rapidez para llevar el caso a juicio pronto, además de cooperar estrechamente con la Oficina comercial de Hanoi y el abogado, aseveró.
En caso que los contenedores en camino a Italia no puedan regresar, es necesario manejar tan pronto como lleguen a los puertos para evitar pérdidas relacionadas si las mercancías quedan atrapadas en Italia durante mucho tiempo.
Según la Asociación de Anacardos de Vietnam (Vinacas), mediante la compañía intermediaria Kim Hanh Vietnam, las empresas vietnamitas firmaron un contrato valorado en cientos de millones de dólares para exportar 100 contenedores de anacardo a Italia.
Los envíos fueron transportados por las compañías navieras internacionales Cosco, YANGMING, HMM, ONE con destino a los puertos italianos de Génova y La Spezia. Sin embargo, aunque varios de los contenedores llegaron, aún no han recibido el pago.
Los bancos vietnamitas enviaron solicitudes de cobro a los bancos adquirientes en Turquía e Italia, pero recibieron como respuesta que el comprador no es su cliente o los documentos de compraventa son copias y no los originales.
El hecho generó preocupaciones entre las empresas exportadoras, puesto que no saben dónde están los documentos originales, con los cuales cualquier persona pueda acudir al transportista para recibir la mercancía./.
En entrevista con corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias en Roma, Galllasso enfatizó que su entidad se empeña en coordinar con la Oficina Comercial de Hanoi en Italia para manejar el caso.
Anteriormente, la policía financiera italiana decidió retener cinco contenedores de anacardos enviados desde Vietnam al puerto de Génova, dijo, al señalar que eso no significa que las empresas del país indochino estén fuera de peligro.
Algunas personas, que dicen ser los compradores, también contrataron a un abogado y se comunicaron con la corte italiana para pedir la devolución de la mercancía porque tienen los documentos originales, reveló.
La solución óptima actual es que las empresas vietnamitas se unan y actúen con rapidez para llevar el caso a juicio pronto, además de cooperar estrechamente con la Oficina comercial de Hanoi y el abogado, aseveró.
En caso que los contenedores en camino a Italia no puedan regresar, es necesario manejar tan pronto como lleguen a los puertos para evitar pérdidas relacionadas si las mercancías quedan atrapadas en Italia durante mucho tiempo.
Según la Asociación de Anacardos de Vietnam (Vinacas), mediante la compañía intermediaria Kim Hanh Vietnam, las empresas vietnamitas firmaron un contrato valorado en cientos de millones de dólares para exportar 100 contenedores de anacardo a Italia.
Los envíos fueron transportados por las compañías navieras internacionales Cosco, YANGMING, HMM, ONE con destino a los puertos italianos de Génova y La Spezia. Sin embargo, aunque varios de los contenedores llegaron, aún no han recibido el pago.
Los bancos vietnamitas enviaron solicitudes de cobro a los bancos adquirientes en Turquía e Italia, pero recibieron como respuesta que el comprador no es su cliente o los documentos de compraventa son copias y no los originales.
El hecho generó preocupaciones entre las empresas exportadoras, puesto que no saben dónde están los documentos originales, con los cuales cualquier persona pueda acudir al transportista para recibir la mercancía./.
VNA