Científicos rusos analizaron la estructura y materiales constructivos del santuario de My Son, huellas de la cultura Champa, patrimonio de Vietnam y la humanidad, para su conservación y restauración.

Asistencia rusa para conservacion del santuario My Son hinh anh 1Visitantes extranjeros a santuario de My Son (Fuente: VNA)


El Profesor-Doctor en Ciencias Sergey Nefedkin sugirió poner una cobertura sobre la superficie externa de los azulejos de My Son para impedir la penetración del agua, evitando la destrucción de esta herencia, y a la vez buscar materiales para la restauración.

Señaló que la penetración de agua es una de las principales causas de la corrosión y destrucción de la capa protectora de los ladrillos de este vestigio.

Resultados de los análisis elementales de superficie de ladrillos y azulejos indican que se dañó la conexión de hierro y aluminio, por lo que se formaron grietas, facilitando la devastación, explicó.

Actualmente, el profesor vietnamita Nguyen Quoc Sy de la Universidad Nacional de Energía de Moscú y su grupo de investigación lograron manufacturar un tipo de ladrillo cuya superficie es más dura que la parte interior.

Se montaron estos ladrillos en algunos lugares de My Son para observar la “reacción” a las condiciones climáticas y los elementos corrosivos en el área.

La conservación y reparación de las torres de Cham significa no sólo la protección del patrimonio cultural, sino también una contribución práctica a la promoción de los valores culturales únicas de Vietnam a la comunidad mundial.

La labor contribuye además a la perfección de la capacidad profesional y de gestión de las reliquias de los órganos vietnamitas, al tiempo de desarrollar el turismo, los servicios y la vida de la población local.

En el proceso de cooperación y renovación de los vestigios de Cham desde los años 80 del siglo XX hasta la actualidad, se han aplicado diversas soluciones técnicas, incluido el estudio del componente y la producción de ladrillos, el uso de adhesivos derivados de hierbas, un método específico para restaurar las paredes derrumbadas, la perforación del anclaje para el reforzamiento de los muros y el aumento de la conexión y sostenibilidad de los bloques arquitectónicos, entre otros.

En la provincia central de Quang Nam se encuentran un gran número de huellas de la cultura Champa (siglo I – XV), vestigios con inapreciables valores históricos, arqueológicos, religiosos, artísticos y arquitectónicos.

Figuran entre estas milenarias construcciones el conjunto de torres de Bang An, Chien Dan, Dong Duong y Khuong My, y las ruinas de la ciudadela Tra Kieu, An My y Phu Hung, donde se hallaron abundantes esculturas con figuras religiosas, así como animales.

La más destacada, sobre todo, es el santuario de My Son, declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO en 1999.

Situado en el distrito de Duy Xuyen, Quang Nam, a 70 kilómetros de la ciudad de Da Nang, My Son comprende unas 70 obras construidas desde el siglo VII hasta el XIII y fue el conjunto de templos más importante del hinduismo en el territorio en aquel entonces.

No sólo conocido por las peculiaridades arquitectónicas, el santuario ganó fama por acumula centenares de objetos artísticos, preservados en su mayoría en el Museo de Escultura de Champa en Da Nang.

Las guerras en el pasado destruyeron una parte considerable del complejo, pero después de múltiples restauraciones, My Son reivindicó, paso a paso, la original apariencia de un majestuoso santuario hindú perteneciente a una cultura resplandeciente perdida. – VNA