Cientos de dignatarios y seguidores budistas de la provincia de Thai Binh participaron hoy en una ceremonia para orar por la paz en el Mar Oriental y en el mundo, y repudiar el despliegue ilegal de China de una plataforma petrolera en aguas vietnamitas.

En el acto, el bonzo Thich Thanh Duc, presidente de Consejo Administrativo de la Sangha Budista de Thai Binh, subrayó que desde hace un mes, con la instalación ilegal de la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981 en aguas vietnamitas, Beijing cometió una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales del país indochino.

También hizo un llamamiento a los fieles budistas a manifestar el patriotismo con el acto de rezar por la paz, actuar según instrucciones del Partido Comunista y Estado para mantener la seguridad y orden social, y no participar en las protestas ilegales y violentas que pueden complicar la situación en el país.

En esta ocasión, los dignatarios y practicantes del budismo en la provincia Thai Binh recaudaron el “Fondo de apoyo por Mar Oriental” con objetivos de animar a los oficiales y pescadores, quienes trabajan y luchan para defender la soberanía nacional.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora Haiyang Shiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 22 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 36 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

El gobierno chino movilizó numerosos barcos armados, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y China (DOC), firmada en 2002.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA