La instalación por China de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981 en la zona económica exclusiva (ZEE) de Vietnam pretende fortalecer sus ambiciones de controlar el Mar Oriental y Beijing debe poner fin a esas acciones arbitrarias, comentaron académicos australianos.

El profesor Carlyle A.Thayer, del Instituto Militar de Australia, y el lector Ronald Clarke, de la Universidad de Sídney, hicieron estas evaluaciones al corresponsal de la Agencia Vietnamita de Noticias en esta ciudad australiana.

De acuerdo con Thayer, existen muchas movidas que muestran la ambición de China de controlar el Mar Oriental, incluyendo actividades de explotación de recursos naturales en esa zona.

También calificó de sorprendentes, provocativas e ilegales las acciones de Beijing con su primer emplazamiento de una perforadora petrolera en la ZEE de un país sin su permiso, escoltada por cerca de cien barcos de diferentes tipos, incluidos militares.

El acto, que se produjo en el contexto de la buena marcha de los vínculos entre ambas naciones, viola las leyes internacionales, precisó Thayer.

Por su parte, Clarke opinó que China falta al respeto a su país vecino y destacó que debe poner fin a esas acciones unilaterales y dialogar con el gobierno vietnamita, así como con los de países en disputas con Beijing para encontrar una solución adecuada a los litigios en el Mar del Este.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora Haiyang Shiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

El gobierno chino movilizó casi 90 barcos armados, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y China (DOC), firmada en 2002.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA