Vientiane (VNA) - El gobierno de Laos decidió extender la orden de cierre por 15 días para evitar la propagación del COVID-19 en medio de los complicados desarrollos de la pandemia en los países vecinos y el ingreso de la variante Delta a esta nación.
Se trata de la quinta vez que el país prolonga la orden desde que la aplicó por primera vez el 22 de abril.
Las cafeterías, bares, salones de karaoke, masajes y spa, lugares de entretenimiento y cibercafés, permanecerán cerrados.
Los centros deportivos bajo techo también mantendrán interrumpidas sus actividades, mientras que los deportes de contacto como el fútbol y las artes marciales están prohibidos en la capital Vientiane o cualquier provincia con un brote.
Todas las instituciones educativas de la capital continúan en receso, excepto aquellas con instalaciones de internado.
Asimismo, las fábricas y operaciones de artesanía en las zonas rojas están cerradas, excepto aquellas en las que los empleados han recibido dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 y tienen dormitorios en el lugar o las que producen bienes esenciales.
Los centros comerciales, tiendas minoristas, supermercados y mercados de productos frescos que cumplen con las medidas de prevención de COVID-19 pueden abrir sus puertas.
Se permite el ejercicio al aire libre y las actividades deportivas sin contacto. Los sitios turísticos y los huertos alimentarios pueden reabrir en provincias sin casos de transmisión local, pero tienen prohibido servir alcohol.
Los organismos públicos y las empresas de Vientiane pueden operar con normalidad, mientras que las instalaciones educativas de todos los niveles en las localidades sin infección comunitaria pueden seguir funcionando normalmente./.