Hanoi (VNA) – El portavoz del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los derechos humanos, Rupert Colville, pronunció declaraciones subjetivas e inexactas basadas en informaciones totalmente erróneas sobre las recientes concentraciones en Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh, convocadas bajo el pretexto de “proteger el entorno”.
Con anterioridad, la Agencia vietnamita de Noticas informó sobre la muerte masiva de animales acuáticos en la costa central, un incidente ambiental que ha dañado severamente la vida y la producción de la población.
Aprovechando esa situación, fuerzas hostiles incitaron a personas para que participaran en varias manifestaciones, las cuales se declararon “por el beneficio del mar”, pero de hecho no hicieron nada más que provocar desórdenes públicos.
El 13 pasado, Colville, en una nota breve, acusó a Vietnam por los “crecientes niveles de violencia perpetrada a los protestantes” y que “varias mujeres y niños estuvieron entre los detenidos y heridos”.
Sin embargo, las regulaciones conocidas universalmente señalan que esa acusación del vocero carece de fundamentos y está fuera de la verdad.
De acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los derechos y el derecho a la libertad de un ciudadano deben ser ejecutados en el marco jurídico, de manera que no dañen el orden público, la seguridad nacional, la moralidad, la salud comunitaria, y los derechos e intereses de otros individuos.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, Vietnam siempre respeta los convenios globales sobre los derechos humanos, y a la vez, aplica medidas concordantes con la legislación nacional y los estándares universales, a fin de garantizar la seguridad para su ciudadanía, especialmente los ancianos, mujeres y niños. La ley vietnamita sólo castiga a los que violan la misma.
Mediante las recientes concentraciones, quedó expuesto el complot bien preparado de los elementos reaccionarios, incluidos miembros de la organización terrorista Viet Tan, de provocar perturbaciones en un intento de derrocar el régimen. Utilizaron a cómplices dentro y fuera del país aprovechando el incidente ambiental para incitar, directamente o a través de internet, a pobladores a participar en las manifestaciones e incluso “pagaron” a varios de ellos. Entre los manifestantes había adolescentes y personas con antecedentes penales, y voluntarios en unidades de orden fueron heridos. Las autoridades vietnamitas detuvieron a dos personas que recibieron dinero de la organización Viet Tan para colectar y circular documentos e imágenes con contenidos tergiversadores que pretenden instigar protestas contra el Estado.
No es difícil de saber la intención verdadera de los elementos hostiles, cuando se acerque un evento político de significado especial para el pueblo vietnamita, que es las elecciones a diputados de la Asamblea Nacional de la XIV legislatura y miembros de los Consejos Populares de todos los niveles, donde los pobladores expresan su voluntad y aspiraciones, así como ejerce sus derechos civiles y humanos.
Mediante acciones provocativas, las fuerzas reaccionarias buscan destruir los comicios, causar la inestabilidad política y más profundamente, derrocar al régimen.
Por lo tanto, todas las medidas aplicadas por el Estado vietnamita son para mantener la estabilidad sociopolítica y garantizar la vida para los pobladores. Todos los actos que infringen la ley y amenazan el bien común de la sociedad y el interés nacional básico deben ser castigados, eso es evidente en cualquier país. ¿No entiende usted, Rupert Colville ?
Además, ese portavoz reclamó en voz alta que el gobierno vietnamita “adopte marcos legales e institucionales que protejan contra el daño ambiental, el cual interfiere con el disfrute de los derechos humanos, y garantice que todas las personas negativamente afectadas, en este caso pescadores, tengan acceso a remedios efectivos.”
¿ Quizás Colville no tenga información actualizada sobre la situación en Vietnam, a lo mejor esté ignorando intencionalmente los esfuerzos que el gobierno del país han realizado rápidamente para resolver el incidente ?
¿Quizás Colville no se entere o ignore las actividades de asistencia emergente a los pescadores, así como las medidas a largo plazo encaminadas a recuperar la producción y estabilizar la vida para los damnificados?
Los pescadores y criadores acuícolas afectados han recibido apoyo alimenticio y financiero del gobierno y créditos preferenciales de los bancos. Tiendas de productos acuáticos limpios fueron abiertas en las localidades, para estabilizar la demanda del mercado y alentar a los pescadores a continuar la explotación.
Científicos nacionales y extranjeros se enfrascan en investigar las causas del caso. El Estado de Vietnam aseguró repetidamente que castigará estrictamente cualquier organización o individuo si viola la legislación.
Rupert Colville, en su cargo de portavoz de un Alto Comisionado de las Naciones Unidas, seguramente no debe haber utilizar el incidente ambiental y las dificultades del pueblo y el gobierno de Vietnam para hacer declaraciones inexactas, y hasta tergiversadas, sobre el asunto de los derechos humanos en el país. – VNA