En el restaurante de Ke Thanh, la fina comida del estofado de pollo con plantas medicinales chinas se convierte en un plato de comida callejera. La gastronomía vietnamita gira en torno al afán de alcanzar la armonía, es decir, la combinación equilibrada entre los ingredientes de un plato, entre los condimentos, las salsas acompañantes, los sabores, así como entre los platos en una misma comida. La dieta vietnamita puede ser considerada como una evidencia de la filosofía radical de este pueblo: el equilibrio entre el ying y el yang, al igual que entre los cinco elementos que forman toda la vida en el planeta (madera, fuego, tierra, metal y agua) y entre el ser humano y su entorno. (Fuente: Vietnamplus)