Hanoi, (VNA) - Se espera que Taiwán (China) y Japón se mantengan como los principales destinos para los trabajadores vietnamitas este año, con el 90 por ciento de todos los empleados del país en el extranjero laborando allí.
 
Destacan a Japon y Taiwan scomo los mejores mercados para la mano de obra de Vietnam en 2019 hinh anh 1Foto ilustrativa (Fuente: VNA)
Nguyen Gia Liem, subdirector del Departamento de Trabajo en el Extranjero, informó en un taller sobre la exportación de mano de obra de Vietnam, celebrado en la provincia de Quang Ninh, que Japón en particular era el mercado de mayor potencial para los trabajadores vietnamitas.

 "Japón no solo paga bien, sino que también es un mercado de ciencia y tecnología de vanguardia con mano de obra altamente calificada", explicó.

Sin embargo, Japón y Taiwán no fueron los únicos mercados que recibieron trabajadores vietnamitas.

La viceministra de Trabajo, Inválidos y Asuntos Sociales, Nguyen Thi Ha, informó que hasta un millón de trabajadores han decidido trabajar en el extranjero bajo contratos oficiales desde 2006.

La exportación de mano de obra ayudó a aliviar la carga de crear empleos para la población joven del país, señaló,  al proporcionar empleo para aproximadamente el 10 por ciento de la fuerza laboral.

Si bien Vietnam continuó enviando a la mayoría de sus trabajadores a sus principales mercados laborales en el Este de Asia, Medio Oriente y Malasia, el Gobierno está buscando expandir su grupo de países receptores, dijo.

Brunei, Singapur y Arabia Saudita recientemente comenzaron a recibir trabajadores vietnamitas, mientras que otras naciones desarrolladas como Australia, Estados Unidos y Canadá, así como mercados europeos como Finlandia e Italia, también fueron destinos a los que se dirigieron los empleados.

La expansión del mercado estuvo en línea con un aumento de las ocupaciones para los vietnamitas, observó Nguyen Thi Ha, incluyendo a muchas personas que optan por trabajar en el sector de la salud como enfermeras y personal auxiliar.

Las perspectivas para la exportación de mano de obra pueden ser brillantes, pero el desafío clave para que los trabajadores vietnamitas aprovechen esa oportunidad fueron sus limitadas habilidades, lo que les impidió en gran medida sus ingresos más altos.

El profesor Nguyen Canh Toan de la Universidad de Thang Long dio a conocer que la tasa de mano de obra calificada apenas alcanzaba del 20 al 30 por ciento del total de los trabajadores en el extranjero. La mayoría de ellos, de hecho, tenían trabajos manuales.

Según Canh Toan, el ingreso mensual de un trabajador vietnamita, menos el gasto de vida en mercados de bajos salarios como Malasia, oscilaba entre 130-173 dólares en países de ingresos medios. Los trabajadores podrían ganar hasta mil dólares los mercados que más pagan, como Japón, Corea del Sur y Taiwán (China).

Si bien se considera que el inglés es "la clave para abrir tesoros" cuando se trabaja en el extranjero, fue uno de los puntos más débiles de los trabajadores vietnamitas, enfatizó el profesor.

El puntaje promedio de IELTS de los empleados del país indochino en el extranjero fue de solo 5,78, colocándolos en el grupo medio-bajo en términos de dominio del inglés, dijo, rezagándose de otros países de la ASEAN como Malasia (6,64 puntos) y Filipinas (6,53 puntos).

El vicepresidente de la Asociación Vietnamita de Exportación Laboral, Nguyen Ngoc Quynh, estuvo de acuerdo en que el inglés deficiente era una de las mayores desventajas de la mano de obra vietnamita además de su falta de disciplina.

"Muchos empleadores han dicho que los vietnamitas son buenos trabajadores, pero no siguen las reglas y protocolos establecidos", acotó.

“Las compañías extranjeras ahora tienen que pasar más tiempo capacitando a nuestros trabajadores que a los de otros países, pero esa preparación arroja resultados claros.

Por ejemplo, los trabajadores en Japón,  después de la capacitación tienen un comportamiento relativamente bueno y se adaptan rápidamente al nuevo entorno de trabajo”.

El profesor Canh Toan sugirió que el Gobierno tenía que encontrar una manera de mejorar la calidad de los trabajadores por su propio bien, ya que los países que imponen altas demandas de habilidades y disciplina también tendrían salarios muy atractivos y buenas condiciones de trabajo.

“Los trabajadores en el extranjero ahora aportan de 2,5 a tres millones de dólares de remesas cada año. Si podemos mejorar la calidad y enviarlos a los mercados desarrollados para trabajar, el monto seguramente será aún mayor”, dijo./.
VNA