Foto de ilustración (Fuente: BigC)

La suspensión temporal de las compras de productos vietnamitas de confecciones textiles por la cadena de supermercados Big C genera una preocupación que podría agravarse si esta decisión se extiende a otros artículos y cadenas minoristas.

El 2 de julio la corporación tailandesa Central Group,  propietaria de la cadena de supermercados Big C en Vietnam, anunció a los proveedores locales que dejaría de comprar indumentaria local con el fin de prepararse para la reestructuración del sector de las confecciones textiles del grupo en el mercado de este país indochino.

La medida, que comenzó a aplicarse a partir de julio de 2019, durará hasta que Central Group emita otro anuncio.

El grupo informó que todas las cuestiones que surjan antes del 2 de julio continuarán siendo tratadas bajo las regulaciones del contrato de cooperación comercial que firmó con los proveedores.

"Esta suspensión temporal de pedidos se debe a un cambio en la estrategia de desarrollo de nuestro grupo en Tailandia", explicó un portavoz.

Violación de la Ley de Competencia

El movimiento repentino de Big C provocó fuertes reacciones de los productores de ropa y del público.

El doctor Le Dang Doanh, experto en economía y exdirector del Instituto de Economía Central de Vietnam, se opuso a la medida.

“El grupo debió deliberar con los proveedores antes de tomar una decisión, para persuadir a los consumidores. La acción de Big C tendrá un impacto psicológico en sus clientes", señaló.

Es difícil para los consumidores vietnamitas aceptar la decisión de Big C, que probablemente provocará un boicot al supermercado, agregó Dang Doanh.

Según el economista, las compañías vietnamitas podrían llevar el caso a los tribunales o al consejo de árbitros, por la repentina cancelación de los contratos.

Vu Vinh Phu, expresidente de la Asociación de Supermercados de Hanoi, indicó que Big C ha recibido un trato muy favorable en Vietnam, como una buena ubicación, incentivos fiscales y promoción comercial. Desde el principio, el propio supermercado declaró que entre el 80 y el 90 por ciento de sus productos serían vietnamitas, recordó, y cuestionó si esta cadena de supermercados ha hecho lo que prometió.

La acción de Big C viola la Ley de Competencia, ya que detuvo el contrato de forma repentina, sin llegar a un acuerdo con los proveedores ni informar sobre la medida de antemano, indicó Vinh Phu, y agregó que ahora se plantea la posibilidad de que esa compañía tome esa decisión contra otros productos básicos,  y  que otros supermercados extranjeros sigan ese ejemplo.

La Ley de Competencia estipula que los minoristas no pueden negarse a comprar productos de los proveedores sin darles una razón adecuada, argumentó.

Recordó que hace cuatro años esta cadena de supermercados dejó de cooperar con muchos productores locales para fabricar artículos bajo la marca Big C. 

Algunas corporaciones vietnamitas revelaron luego que este grupo solicitó tasas de descuento del 25 al 30 por ciento, lo que elevó el precio de los productos nacionales y los hizo incapaces de competir con los extranjeros.

La pérdida del canal de distribución “mata” a los productos vietnamitas

Expertos sugirieron que el Servicio de Industria y Comercio de Hanoi y la Asociación de Minoristas tomen medidas contra los supermercados que exigen altos descuentos, y que suspendan los contratos con los proveedores sin las razones apropiadas.

Foto de ilustración (Fuente: BigC)


El Ministerio de Industria y Comercio de Vietnam, entidad que otorgó licencias de inversión para Big C, debe asumir la responsabilidad del caso, especialmente para verificar el cumplimiento de sus compromisos, señalaron.

Vinh Phu comentó que un nivel de descuento del 30 por ciento para llevar productos a un supermercado "mataría" a los artículos vietnamitas.

Los proveedores de Big C y Metro suman la mitad de los puntos de venta de todo el sistema minorista, y cada uno obtiene ingresos 10 veces mayores que los de los comercios vietnamitas, agregó.

"La pérdida de los canales de distribución perjudicará la fabricación, y los productos vietnamitas morirán", manifestó.

Los distribuidores vietnamitas como Vinmart, Hapro, y Saigon Co.op, deberían trabajar para dominar el mercado interno, subrayó Vinh Phu.

Los supermercados vietnamitas no han sido tratados igual que los extranjeros, observó, y citó el ejemplo de lo ocurrido en Hai Phong, donde las autoridades municipales propusieron asignar dinero para construir la carretera que conduce al supermercado japonés Aeon, ante lo cual se preguntó si un supermercado vietnamita recibiría el mismo tratamiento.

En 2016 el Central Group compró Big C a Casino Group, de Francia , a un costo de 1,050 millones de dólares.

También posee una gran participación en la cadena minorista vietnamita de productos electrónicos Nguyen Kim./.