Esa opinión se formuló por los asistentes a un seminario sobre laevaluación y el despliegue de un plan de acciones al respectoorganizado hoy en esta provincia sureña por la Comisión de RelacionesExteriores de la Asamblea Nacional y el Grupo Dialogante Viet Nam- EEUUsobre el tema.
No obstante, como las graves secuelasbélicas siguen impactando ahora a millones de habitantes de los dospaíses, el Grupo de Diálogo exhortó a EEUU a unirse con el pueblovietnamita para resolver esas consecuencias.
Paraello, la entidad elaboró un proyecto decenal por 300 millones dedólares, cuyos objetivos incluyen limpiar las tierras contaminadas,restaurar el ecosistema deteriorado y ampliar servicios a losdiscapacitados víctimas de la dioxina y sus familias.
Mediante ese plan, se aspira a elevar la conciencia social sobre eltema, en especial entre las autoridades y ciudadanos norteamericanos, ymovilizar los recursos disponibles para los programas dedescontaminación de la tierra, recuperación medioambiental y asistenciaa las personas expuestas a esa sustancia química letal.
En el coloquio, Thomas Boivin, de la compañía estadounidense deHatfield Consultants, presentó el resultado de una investigaciónauspiciada por la Fundación Ford que considera el aeropuerto de BienHoa en esta provincia como un sitio caliente del agente naranja con unnivel de contaminación muy superior al límite permitido.
La declaración y el plan de acción de dicho Grupo reiteran que más de20 millones de galones de herbicidas que contenían dioxina fueronesparcidos en el Sur de Viet Nam entre 1962 y 1971 y dejaron al menos acuatro millones 500 mil pobladores locales y dos millones 800 milsoldados norteamericanos expuestos al agente naranja.
La Cruz Roja nacional calcula que unos tres millones de vietnamitas,incluidos niños, padecen problemas de salud y deformidades corporalesrelacionados con ese mal./.