Al intervenir enla reunión, el embajador de Vietnam en Bélgica, Nguyen Van Thao, informó a lospresentes las políticas adoptadas por el gobierno vietnamita a favor de lasvíctimas de la guerra pasada, incluidos los damnificados por del AgenteNaranja/Dioxina.
El Gobiernovietnamita emitió el Programa Nacional para superar las consecuencias de lasustancia química/dioxina y estableció un Comité Directiva Nacional paraaliviar las secuelas causadas por bombas, minas y sustancias químicaspost-guerra en Vietnam, precisó.
Además, señaló, laAsociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam (VAVA) seestableció desde el nivel central al local para implementar numerosos programasde apoyo, como construcción de centros de amparo, viviendas caritativas,entrega de becas y financiamiento.
Según el embajador,tras la normalización de las relaciones, Vietnam y Estados Unidos han cooperadoen estrecha colaboración para superar las consecuencias de la guerra, incluidoel tratamiento de dioxina y la asistencia a favor de las personas endiscapacidad. Hasta la fecha,el Gobierno estadounidense acordó apoyar a las personas con discapacidad en lasocho provincias gravemente afectadas por la dioxina con un proyecto valorado en65 millones de dólares para el periodo 2021-2026.
La solución alproblema del Agente Naranja/Dioxina es aún complicada, difícil y de largo plazoy necesita la ayuda de la comunidad internacional, reiteró Van Thao.
También valoró laasistencia de la parte belga en este trabajo, con muchos programas y proyectosde colaboración efectivos.
Por su parte, elescritor francés André Bouny, un activo activista social por las víctimas delAgente Naranja/Dioxina, informó sobre las consecuencias de esas sustanciastóxicas que sufren los vietnamitas.
André Bounytambién es compañero de Tran To Nga, víctima del Agente Naranja/Dioxina, en elproceso de demandar a 26 grupos industriales estadounidenses que produjeronveneno y lo pusieron a prueba durante la guerra en Vietnam.
Pierre Gréga,presidente de la Asociación de Amistad Bélgica-Vietnam, quien recientementevisitó Vietnam a principios de marzo, dijo que muchos niños vietnamitas,incluso bebés, viven en áreas contaminadas y nacieron enfermos.
Hizo hincapié enla importancia del proyecto de resolución y quiso que este documento seaaprobado para que los científicos puedan continuar analizando los efectos delos productos químicos tóxicos en el medio ambiente y las personas. Este no essolo un problema vietnamita, sino un problema mundial, ratificó.
Por su parte, JanHaemers, director ejecutivo de la empresa tecnológica Haemers, dijo que desde2022, su entidad ha estado trabajando con el Ministerio de Defensa de Vietnampara limpiar el suelo contaminado en varios puntos, con el apoyo del Gobiernobelga.
Los resultados delas pruebas realizadas por el Ministerio de Defensa y el Ministerio de RecursosNaturales y Medio Ambiente de Vietnam muestran que el suelo tratado ya no estácontaminado con dioxinas y puede usarse en la agricultura.
En una entrevistacon el corresponsal de la Agencia de Noticias de Vietnam en Bruselas, AndréFlahaut, uno de los cinco diputados belgas que propusieron un proyecto deresolución para apoyar a las víctimas vietnamitas del Agente Naranja, dijo quea menudo realiza viajes de trabajo a Vietnam y vio con sus ojos las dificultadesque enfrentan los afectados por ese químico mortal.
Él y varios diputadosbelgas presentaron un proyecto de resolución que pide a la Asamblea Nacional deBélgica, así como al Congreso de Estados Unidos, adoptar programas de acciónpara apoyar a las víctimas y tratar la tierra contaminada.
Durante 10 años,de 1961 a 1971, el ejército estadounidense vertió en el sur del país unos 80millones de litros de sustancias químicas nocivas, de los cuales el 61 porciento incluyó al Agente Naranja, que contenía unos 366 kilogramos de dioxina,el veneno más poderoso conocido hasta la actualidad./.