Washington (VNA)– El documental "Once Upon a Bridge in Vietnam" (Érase una vez en un puente de Vietnam) del director franco-vietnamita François Bibonne se estrenó en la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos.
Este evento no solo fue una proyección cinematográfica, sino también una oportunidad para difundir la imagen y el espíritu de Vietnam en uno de los principales centros de conocimiento del mundo.
En sus declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), François Bibonne compartió que Vietnam siempre ha estado presente en su memoria a través de imágenes queridas como el pozo de agua, el árbol baniano y las canciones populares que su abuela llamaba "la voz de la tierra natal".
Estos pensamientos lo impulsaron a regresar a Vietnam para realizar la serie de películas “Once Upon a Bridge in Vietnam”, que se ha convertido en un puente emocional que conecta a los amigos internacionales con Vietnam. Mientras que la primera parte de la película es una sinfonía de canciones de quan ho (cantos de amor), la cultura tradicional, el paisaje y la gente vietnamitas, la segunda parte lleva a Vietnam al mundo a través del fútbol.
La proyección atrajo a un gran número de estudiantes, profesores, investigadores del sudeste asiático y miembros de la comunidad vietnamita en Boston.
La película presenta escenas típicas de Vietnam: el sonido de las bocinas en Hanoi, el verde de los campos de arroz, los ardientes campos de fútbol y las melodías de la música popular resonando en un espacio moderno. Se convirtió en una "clase abierta" sobre Vietnam, donde el conocimiento se transmite a través de imágenes y música en lugar de textos académicos.
François Bibonne eligió una perspectiva cotidiana para contar la historia del fútbol en Vietnam: niños jugando al fútbol en un campo de tierra, fanáticos en ciudades grandes y en áreas rurales, junto con la pasión en las gradas. La música tradicional, desde el “dan bau” (instrumento tradicional de cuerda) hasta los instrumentos de gongs, se fusiona con los sonidos urbanos y los del fútbol, permitiendo que el público sienta el "espíritu vietnamita" aunque no haya estado en Vietnam.
Después de la proyección, el director y los espectadores tuvieron una sesión de intercambio abierta. Las preguntas giraron en torno al viaje de un francés de origen vietnamita que busca sus raíces, la combinación de la música tradicional con el fútbol, y el papel de la juventud vietnamita en la narración de "La historia de Vietnam" al mundo.
La proyección en la Universidad de Harvard no solo tuvo un significado artístico, sino que también es una prueba del atractivo de las historias auténticas sobre Vietnam. La película muestra un país en pleno desarrollo pero que mantiene su identidad cultural tradicional.
Para la comunidad vietnamita en Estados Unidos, fue una oportunidad para ver su tierra natal a través de una nueva perspectiva, tanto familiar como novedosa, mientras que para los amigos internacionales, la película les ayudó a entender y acercarse más a Vietnam, no solo a través de la historia o las cifras económicas, sino a través de momentos cotidianos llenos de emoción./.