Hanoi - En los primeros nueve meses del año en curso, la economía de Vietnam registró un sólido crecimiento del 7,85%, el segundo nivel más alto de la etapa 2011-2025, solo detrás del 9,44% registrado en 2022.
De acuerdo con la directora de la Oficina Nacional de Estadística, Nguyen Thi Huong, ese resultado es fruto de políticas macroeconómicas flexibles, una gestión drástica del Gobierno y el alto consenso de toda la sociedad.
La especialista detalló que el crecimiento económico del tercer trimestre alcanzó el 8,23%, solo por detrás del récord del 14,38% del mismo período de 2022, ratificando la tendencia de recuperación constante y ascendente que Vietnam ha mantenido en un contexto global convulso.
En opinión de la funcionaria, ese éxito fue posible gracias a la reestructuración económica, la reorganización administrativa y la mejora del marco jurídico. Estas reformas han generado un entorno más favorable para la producción y los negocios, impulsando al sector privado como motor de crecimiento.
De igual manera, la implementación de resoluciones sobre ciencia, innovación, transformación digital y cooperación internacional ha robustecido el crecimiento sostenible.
También contribuyeron al orgullo nacional y al espíritu de superación colectiva las celebraciones por el 80 aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional del 2 de septiembre.
La Oficina Nacional de Estadísticas puntualizó que los tres sectores clave de la economía mostraron resultados positivos en el período analizado.
Concretamente, el sector agrícola, forestal y pesquero creció un 3,83% gracias a su capacidad de resiliencia frente a desastres naturales, lo que permitió garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad del ingreso rural. La agricultura aumentó 3,46%, la silvicultura 6,46% y la pesca 4,48%.
Por su parte, el sector industrial y de la construcción registró un alza del 8,55%, aportando más del 35% al crecimiento total. La industria manufacturera siguió siendo el principal motor con un incremento del 9,92%, mientras que la construcción creció 9,33%.
Mientras, el sector servicios avanzó 8,49%, impulsado por el consumo interno y el turismo. El comercio mayorista y minorista aumentó 8,28%; transporte y almacenamiento, 10,68%; finanzas, banca y seguros, 7,06%; y alojamiento y restauración, 10,15%, reflejando la fuerte recuperación turística.
Al analizar la estructura económica, la agricultura, silvicultura y pesca representaron el 11,3% del Producto Interno Bruto (PIB); la industria y construcción el 37,58%; los servicios el 42,92%; y los impuestos netos sobre productos el 8,2%. La expansión del sector servicios corrobora la transición hacia una economía moderna.
La Oficina mencionó además que el consumo final se expandió al 8,07%, aportando el 73,83% al crecimiento total; la formación de capital subió 8,52%, aportando el 41,43%, reflejo de la dinamización de la inversión pública y privada.
Además, las exportaciones de bienes y servicios crecieron 15,51%, mientras las importaciones aumentaron 16,75%.
Pese a los complejos desafíos globales, como conflictos, cambio climático e incertidumbres financieras, la economía mundial muestra señales alentadoras: la inflación desciende, el crédito se recupera y los mercados bursátiles alcanzan niveles récord.
Instituciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Fitch Rating elevaron levemente sus previsiones de crecimiento global para 2025 del país indochino.
El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) elevó su proyección para Vietnam a 6,7%, 0,1 puntos más que en el mes de abril, mientras que el Banco Mundial (BM) y el FMI prevén crecimientos del 6,6% y 6,5%, respectivamente. Aunque ligeramente inferiores a 2024, estas cifras ubican a Vietnam entre las economías más dinámicas y constantes de la región./.