Aumentar valores agregados del arroz, el principal cultivo del país, es la clave para enfrentar la descendiente demanda extranjera del grano y mejorar la vida del campesino nacional, reafirmó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, Cao Duc Phat.
En una entrevista con al VNA, el titular enfatizó que pese a ser el segundo exportador mundial del gramínea, el precio del arroz vietnamita es bastante bajo en el mercado internacional, debido a la falta de dichos valores adicionales.
La inestabilidad de la exportación, la dependencia a condiciones climáticas e incluso la paradójica tristeza del agricultor ante una gran cosecha – dada la devaluación inevitable del grano, afectaron de forma negativa al ingreso de los campesinos y causaron así el abandono de millones de ellos de sus familiares terrenos, apuntó Duc Phat.
Frente a esa situación, el ministro ratificó la voluntad de Hanoi de reestructurar la agricultura del país, sobre todo el cultivo de arroz, en cuya estrategia hasta 2020 sobresalen la aplicación concentrada de variedades con altos valores, la ampliación de centros investigación agronómica, el fomento de marcas comerciales nacionales y la construcción de fábricas de procesamiento post-cosecha y modernos almacenes.
Al asegurar la política estatal de garantizar el fondo terrenal para el cultivo arrocero a largo plazo, Duc Phat sugirió la sustitución temporal de esa planta por el maíz, por ejemplo, teniendo en cuenta la creciente necesidad doméstica de alimentos para ganados.
El plan orientador fijó como meta principal aumentar 2,5 veces el ingreso promedio de los campesinos en 2020 en comparación con la cifra de 2008, subrayó.
Según estadísticas oficiales, el país indochino exportó en 2012 un volumen sin precedentes de siete millones 495 mil de toneladas de arroz por un valor de tres mil 440 millones de dólares.- VNA
En una entrevista con al VNA, el titular enfatizó que pese a ser el segundo exportador mundial del gramínea, el precio del arroz vietnamita es bastante bajo en el mercado internacional, debido a la falta de dichos valores adicionales.
La inestabilidad de la exportación, la dependencia a condiciones climáticas e incluso la paradójica tristeza del agricultor ante una gran cosecha – dada la devaluación inevitable del grano, afectaron de forma negativa al ingreso de los campesinos y causaron así el abandono de millones de ellos de sus familiares terrenos, apuntó Duc Phat.
Frente a esa situación, el ministro ratificó la voluntad de Hanoi de reestructurar la agricultura del país, sobre todo el cultivo de arroz, en cuya estrategia hasta 2020 sobresalen la aplicación concentrada de variedades con altos valores, la ampliación de centros investigación agronómica, el fomento de marcas comerciales nacionales y la construcción de fábricas de procesamiento post-cosecha y modernos almacenes.
Al asegurar la política estatal de garantizar el fondo terrenal para el cultivo arrocero a largo plazo, Duc Phat sugirió la sustitución temporal de esa planta por el maíz, por ejemplo, teniendo en cuenta la creciente necesidad doméstica de alimentos para ganados.
El plan orientador fijó como meta principal aumentar 2,5 veces el ingreso promedio de los campesinos en 2020 en comparación con la cifra de 2008, subrayó.
Según estadísticas oficiales, el país indochino exportó en 2012 un volumen sin precedentes de siete millones 495 mil de toneladas de arroz por un valor de tres mil 440 millones de dólares.- VNA