Hanoi (VNA)- Durante la primera mitad de 2020, 13 millones de mascarillas faciales de tela antibacteriana, fabricadas por la compañía vietnamita de confecciones Dony, han superado numerosos estándares estrictos para la exportación a más de 30 países y territorios de todo el mundo.
Esos productos fueron despachados a diversos países europeos, Estados Unidos, naciones del Medio Oriente y Japón.
Vietnam es conocido como uno de los países líderes en la exportación de prendas de vestir y textiles, así como una nación reconocida por la comunidad internacional en la prevención de la epidemia de COVID-19 durante su primer brote. En ese momento, el país producía artículos sanitarios y creó instalaciones para prevenir y controlar la enfermedad.
La compañía Dony coordinó con empresas de atención médica para investigar y mejorar las mascarillas faciales de tela. Estados Unidos, naciones del Medio Oriente y diversos países europeos han conocido las máscaras Dony y las han pedido.
Inmediatamente después de que estallara la epidemia de COVID-19, la compañía tomó medidas para frenar la transmisión de la enfermedad y reducir el riesgo de enfermedades de la piel en el proceso de fabricación. Los productos se guardan por separado en envases médicos y se esterilizan con la tecnología de gas EtO (óxido de etileno), utilizada para suministros médicos.
Dony cuenta con cinco distribuidores exclusivos en cinco países: Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bélgica, Australia y Malasia.
Después de usarlas 30 veces, las mascarillas de tela aún son capaces de prevenir el 99,9 por ciento de las bacterias, son resistentes al agua y a las gotas al máximo nivel y pueden prevenir el 99,95 por ciento de los rayos UV. Su calidad fue verificada y certificada según estándares internacionales.
Las mascarillas de esa empresa recibieron dos importantes certificaciones, de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y el marcado CE, para exportar, respectivamente, a Estados Unidos y la Unión Europea (UE), así como las certificaciones de la TGA (Administración de Productos Terapéuticos) de Australia y la SASO (Organización de Estándares, Metrología y Calidad) de Arabia Saudita.
Además, han sido certificadas como el mejor producto para prevenir la transmisión por la Dirección General de Armamento (DGA) de Francia, y verificadas por el Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos (REACH) e Intertek.
La compañía Dony ha sido valorada asimismo por su sistema de gestión de calidad, que alcanzó las normas ISO 9001, ISO 13485 e ISO 14001. También cuida los beneficios y la salud de los empleados y reduce los impactos negativos sobre el medio ambiente, y se está evaluando para los estándares de la iniciativa de cumplimiento social empresarial (BSCI).
Según Pham Quang Anh, fundador y director de Dony, desde marzo pasado se ha movilizado hasta tres mil empleados en algunas jornadas para producir máscaras faciales de tela antibacteriana y ponerse al día con los pedidos de los clientes. La empresa rechazó varias solicitudes para garantizar la fabricación y la calidad de las ya recibidas.
Al priorizar la responsabilidad social, la compañía dedica más del cinco por ciento de su facturación a esos fines, como por ejemplo la entrega de 100 mil máscaras al Gobierno de Estados Unidos y la organización de un maratón de recaudación de fondos para los niños residentes en zonas montañosas.
En la actualidad, con recursos humanos y escala de producción estables, la empresa es capaz de suministrar 275 mil mascarillas por día, que satisfacen la demanda de los mercados para prevenir y controlar la pandemia de COVID-19./.