Hanoi (VNA) Los expertos internacionales creen que la próxima inspección de la Comisión Europea (CE) prevista para octubre venidero seguirá siendo una oportunidad para que Vietnam demuestre su fuerte compromiso político en el enfrentamiento a la explotación ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) de productos del mar.
Después de casi siete años de que la CE retirara la "tarjeta amarilla" que alertaba sobre violaciones relacionadas con la pesca, Vietnam ha hecho grandes esfuerzos para perfeccionar gradualmente los criterios europeos, avanzando hacia la eliminación advertencia en la próxima inspección.
La CE reconoció y valoró los esfuerzos de Vietnam
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de cuatro inspecciones en Vietnam, la CE siempre ha reconocido y apreciado los esfuerzos del país para combatir la pesca ilegal, especialmente la determinación política, la atención y la dirección del Gobierno y del Primer Ministro. La delegación también evaluó los cambios positivos en la dirección correcta y la estrecha dirección entre el nivel central y el local.
Los expertos internacionales creen que la próxima inspección de la CE seguirá siendo una oportunidad para que Vietnam implemente seriamente soluciones para combatir las actividades de pesca ilegal. La cuestión clave es ¿cómo puede Vietnam demostrarle a la CE que sus esfuerzos no se limitan sólo al perfeccionamiento de las instituciones y los marcos legales, sino que también se demuestran mediante la implementación efectiva de las localidades?
Según James Borton, investigador principal del Instituto de Política Exterior de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) Paul H. Nitze de la Universidad Johns Hopkins, quien investiga la situación de seguridad ambiental en el Mar del Este, el Gobierno vietnamita ha mostrado su voluntad de fomentar los marcos legales, mejorar la trazabilidad de origen y la transparencia en el negocio de los productos del mar. Estos compromisos demuestran la importancia de trabajar juntos para abordar eficazmente los desafíos relacionados con la pesca INDNR.
Indicó que la industria pesquera es uno de los sectores económicos clave en Vietnam, por lo que la "tarjeta amarilla" ha afectado en gran medida las exportaciones de sus productos marítimos a Europa. Por lo tanto, el país ha implementado fuertes medidas, gestionando estrictamente la explotación de productos del mar en sus aguas, especialmente cuando el Mar del Este, uno de los caladeros más grandes del mundo, enfrenta actualmente el riesgo de agotamiento de los recursos pesqueros.
Por lo tanto, como uno de los mayores exportadores de productos pesqueros del mundo, Vietnam se esfuerza por fortalecer los marcos legales, mejorar la trazabilidad de origen y la transparencia de los productos pesqueros, destacó.
En concreto, dijo, Vietnam ha tomado una serie de medidas para combatir la pesca INDNR, incluida la instalación de un sistema de seguimiento de viajes (VMS) para buques pesqueros, la cooperación con otros países del Sudeste Asiático y organizaciones transnacionales y la participación en el Acuerdo sobre la aplicación de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de diciembre de 1982, relativas a la conservación y ordenación de las poblaciones de peces tranzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios (Acuerdo de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces) y el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos para resolver el problema de la pesca INDNR, que enfrentan Vietnam y muchos otros países, es que no hay suficiente tecnología avanzada ni capacidad para resolver a fondo las transgresiones. Vietnam tiene una costa de más de tres mil kilómetros, 28 de 63 localidades tienen rutas marítimas, junto con un gran número de navíos pesqueros y millones de pescadores, por lo que no es fácil para cumplir las regulaciones y actualizar la base de datos sobre las actividades en el mar.
Stephen Nagy, director de estudios de políticas del Consejo de Estudios de Asia y el Pacífico de Yokosuka, reiteró que “Algunos barcos apagan los dispositivos del sistema de VMS para operar en secreto y evitar ser detectados. Por lo que los llamamos “buques oscuros”. Se dedican a la pesca ilegal, no reglamentada e indocumentada. Mientras esta situación continúe así, será difícil preservar los recursos marítimos para las generaciones futuras”.
Por lo tanto, es esencial el acceso a tecnologías avanzadas que puedan ayudar a identificar los barcos que apagan los equipos VMS. Países como Vietnam necesitan apoyo tecnológico de las naciones desarrollados. Por ejemplo, Canadá ha ayudado a Filipinas a instalar tecnología para detectar embarcaciones oscuras, como asistencia a ese país para eliminar con éxito la "tarjeta amarilla" de la CE. Esta podrá ser un área de futura cooperación entre Vietnam y Canadá, afirmó Nagy.
Jean-Jacques Bouflet, vicepresidente de EuroCham encargado de políticas, destacó los avances de Vietnam en la construcción y el fortalecimiento de la implementación de marcos legales. Sin embargo, el problema de la "tarjeta amarilla" todavía existe en parte debido a las limitaciones del personal y de las capacidades de aplicación de la ley, especialmente el uso de dispositivos de seguimiento para las embarcaciones pesqueras. Vietnam necesita implementar soluciones para garantizar que estos dispositivos se utilicen de forma continua y eficaz. La sensibilización de los pescadores y consumidores de productos acuáticos también es importante para contribuir a reducir y prevenir las prácticas de pesca INDNR, subrayó Bouflet.
Por su parte, Rhea Moss-Christian, directora ejecutiva de la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central (WCPFC), enfatizó que la pesca ilegal afecta gravemente los esfuerzos de gestión para el desarrollo sostenible de pesquería, amenazando los ecosistemas marinos, los medios de vida y la seguridad alimentaria de comunidades, especialmente en los pequeños estados insulares en desarrollo y territorios del Pacífico Occidental.
Recalcó que Vietnam está cooperando con la WCPFC y ha hecho ciertas contribuciones para apoyar la gestión sostenible de las poblaciones de peces altamente migratorios dentro del alcance de la Comisión, a través de actividades de cooperación transnacionales y subregionales en el Océano Pacífico Occidental y el Mar de Asia Oriental. Desde 2009, Vietnam ha sido uno de los tres países que participan en el Proyecto de Ordenación de la Pesquería de Atún en el Pacífico Occidental y Asia Oriental de dicha Comisión. Este proyecto ha ayudado directamente a mejorar la recopilación de datos pesqueros y ha abordado las lagunas en la actualización de datos clave relacionados con las evaluaciones de las poblaciones de atunes tropicales.
Agregó que la WCPFC asistió a un taller regional sobre la puesta en funcionamiento de mecanismos de cooperación para combatir la pesca ilegal organizado en la ciudad costera central de Da Nang a finales de abril pasado. Al evento asistieron expertos internacionales y regionales en materia de observancia pesquera de 12 países, a saber, Australia, Canadá, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Filipinas, Tailandia, el Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam.
Durante el taller, Vietnam informó a la reunión sobre las medidas nacionales, incluidas las actividades del Estado rector del puerto, que apoyan los esfuerzos para combatir la pesca INDNR en los mares del Pacífico occidental y de Asia Oriental.
Lucha contra la pesca INDNR requiere el apoyo de todas las partes interesadas
Rhea Moss-Christian destacó factores claves que ayudan a los países a combatir eficazmente la pesca INDNR y garantizar la protección y el uso sostenible de los recursos marinos para las generaciones futuras. Estos incluyen la coordinación de todo el Gobierno y el intercambio de datos, la colaboración entre el personal de la guardia costera nacional, los inspectores portuarios y las organizaciones regionales de gestión pesquera, y la cooperación con los países vecinos para compartir mejores prácticas sobre el enfrentamiento a este fenómeno.
Con su experiencia en la implementación de actividades para mejorar el seguimiento, la trazabilidad y la sostenibilidad, EuroCham está dispuesta a colaborar y comprometerse aún más con partes relevantes como la Asociación de Exportadores y Productores de Productos del Mar de Vietnam (VASEP) para garantizar que “los miembros de VASEP, cuando compren productos pesqueros para reexportarlos a Europa, puedan realizar la trazabilidad de origen”, según Jean-Jacques Bouflet.
También se espera que el próximo Foro y Exposición de Economía Verde, organizado por EuroCham en octubre de 2024 en Ciudad Ho Chi Minh, dé la bienvenida a socios vietnamitas para participar en debates sobre la sostenibilidad del sector pesquero.
Además, Borton sugirió que el país indochino podría recuperar el liderazgo dentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) reuniendo el apoyo de las organizaciones regionales de gestión pesquera, organizando o alentando a otros países vecinos a organizar talleres sobre mejores prácticas en gobernanza pesquera. "Después de todo, todos los países del sudeste asiático dependen de la pesca marina como su principal fuente de ingresos, empleo y seguridad alimentaria", afirmó.
Añadió que el sector pesquero es la máxima prioridad para la integración económica de la región. Es hora de renovar el enfoque del desarrollo y aprovechar el progreso hasta ahora limitado del Plan de Acción Estratégico para la Cooperación Pesquera de la ASEAN 2021-2025, aseveró.
“Un mandato contra la pesca INDNR requiere la participación de todos los pescadores, ya sean artesanales o industriales, de las comunidades costeras y de todos los ciudadanos en general”, agregó./.