La inflación generalde Malasia promedió 3,3 por ciento para 2022.
Sin embargo,Fitch dijo que el pronóstico está sujeto al riesgo alcista de posibles cambiosde política sobre controles de precios y subsidios y un impulso renovado en losprecios mundiales de las materias primas.
Agregó quedespués de aumentar las tasas en 100 puntos básicos en 2022, el Banco Centralde Malasia dejó la tasa de política sin cambios en 2,75 por ciento en enero de2023 y señaló que una mayor normalización equilibraría los riesgos para lainflación y las perspectivas de crecimiento.
Malasia generósuperávits de cuenta corriente durante más de dos décadas y Fitch espera quecontinúe haciéndolo en el mediano plazo.
Fitch pronosticóque el superávit de la cuenta corriente se ampliará al 3,2 por ciento delproducto interno bruto (PIB) en 2023, impulsado por mayores exportaciones deservicios, desde el 2,6 por ciento del PIB en 2022.
La firmareconoció que Malasia está bien posicionada para recibir flujos de inversiónextranjera directa, siendo el sector manufacturero el principal receptor. Sufuerte ecosistema manufacturero seguirá atrayendo inversiones en el sector,aunque la competencia de otros países de la región está aumentando.
Dijo que losaumentos moderados de las tasas de interés y una economía sólida deberíanmantener manejables los deterioros crediticios (préstamos improductivos/préstamosbrutos totales) en 1,7 por ciento a finesde 2022.
Las perspectivasde ganancias de los bancos son estables y los costos crediticios continúannormalizándose, pero se mantienen por encima de niveles previos a la pandemia,agregó./.