El gabinete vietnamita analizó hoy en Hanoi impactos socioeconómicos de la tensión en el Mar Oriental, causada por la ilegal instalación china de una plataforma petrolífera en aguas el país indochino, así como soluciones adecuadas.

Durante una reunión mensual del Gobierno, los participantes reconocieron ciertos efectos negativos de recientes disturbios sociales, incitados por personas con intención maliciosa durante manifestaciones espontáneas en diversas localidades vietnamitas para protestar el acto violatorio chino, sobre la operación empresarial y la confianza de inversores.

Sin embargo, con la determinante dirección del gabinete y oportunas acciones de los ministerios, órganos estatales y gobiernos locales, la situación social y la operación empresarial se retornaron con rapidez a la normalidad y se mantuvo el ritmo de crecimiento económico.

Como resultados de esos esfuerzos, la inflación estuvo bajo control y se garantizaron la estabilidad macroeconómica y las actividades mercantiles. También resultaron positivos índices de la exportación, balance comercial, ingresos públicos y valor de producción industrial.

Los ministros de Finanzas, Dinh Tien Dung; de Industria y Comercio, Vu Huy Hoang; y de Construcción, Trinh Dinh Dung, así como el gobernador del Banco Estatal, Nguyen Van Binh, informaron del despliegue de medidas de ayuda a las empresas afectadas por esos lamentables incidentes, incluidas las con inversión extranjera, como reducción de impuestos, simplificación de trámites y provisión de recursos humanos, entre otros.

Según Vu Huy Hoang, las actividades comerciales entre Vietnam y China se encuentran hoy en normalidad mientras la realización de los importantes proyectos binacionales de termoelectricidad, acero, aluminio y fertilizante siguió su habitual marcha.

Nguyen Van Binh informó de la seguridad del sistema bancario nacional y de la ratificación por principales bancos inversores foráneos, incluidos chinos, de sus compromisos con el mercado vietnamita.

El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Cao Duc Phat, sugirió una coordinación más estrecha entre órganos gubernamentales para ampliar y diversificar los mercados receptores de estratégicos productos agrícolas del país, así como para vigorizar el combate al contrabando e imitación.

Los vicepremieres Nguyen Xuan Phuc, Hoang Trung Hai, Vu Van Ninh y Vu Duc Dam abogaron por prevenir eventuales disturbios, mantener la estabilidad política y el orden social, difundir informaciones íntegras y objetivas de los acontecimientos en el Mar Oriental.

También presentaron soluciones concretas para acelerar el proceso de programas nacionales estratégicos, impulsar el desembolso del presupuesto estatal, los fondos provenientes de la Asistencia Oficial para el Desarrollo y las inversiones extranjeras directas, garantizar el bienestar social y mejorar la competitividad de las compañías domesticas.

Al resumir la sesión, el primer ministro Nguyen Tan Dung reafirmó que el emplazamiento por China de la instalación perforadora Haiyang Shiyou – 981 y la movilización de una abundante flota de escolta, incluidos barcos militares, en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam es una grave violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS).

También va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y porpia China (DOC), firmada en 2002, aseveró.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata por la parte china de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y/o militares fuera de las aguas jurisdiccionales del país indochino, recordó el gobernante.

Tras reafirmar la determinación vietnamita de luchar contra esa provocación china, tanto en situ como por vías diplomáticas y otros medios pacíficos, Tan Dung también expresó la disposición de Hanoi de mantener y desarrollar sus relaciones normales en otros aspectos con Beijing.

Al mismo tiempo, urgió a los ministerios y órganos relativos a planificar soluciones adecuadas para posibles acontecimientos con negativos impactos a los lazos económicos bilaterales.

Respecto a otros asuntos socioeconómicos del país, el premier exigió una mayor atención a la estimulación de las actividades empresariales, mejoría del entorno de negocios, aceleración de la conversión de compañías estatales en sociedades anónimas.

Solicitó además debidos esfuerzos en la solución de las deudas malas, crecimiento de pequeñas y medianas empresas, desarrollo de la salud, cultura y educación, reducción de la pobreza y la reforma administrativa. – VNA