Hanoi (VNA)- En septiembre de 1973, cuando el campo de batalla de Quang Tri todavía olía a pólvora, desde la "isla de la libertad", al otro lado del hemisferio, el líder de la revolución cubana Fidel Castro arribó al país indochino y visitó la tierra recién liberada en Vietnam del Sur. Nguyen Xuan Phong, quien en aquella ocasión fue intérprete de Fidel, todavía recuerda profunda y detalladamente la imagen de ese gran amigo del pueblo vietnamita.
Sentado en su pequeña casa en la calle Hoang Ngan, distrito de Cau Giay, Hanoi, Xuan Phong, ex director del Departamento de América del Ministerio de Relaciones Exteriores, rememoró recuerdos inolvidables con el líder cubano. El exdiplomático afirmó que era una oportunidad, un honor y una gran felicidad regresar a su ciudad natal de Quang Tri con una figura tan legendaria después de casi 20 años de separación.
“En 1954, cuando el país estaba dividido, tenía 10 años. Seguí a mi familia al Norte. Crecí bajo el cuidado y la educación de familiares y la gente del norte. Después del preuniversitario, me enviaron a estudiar a Cuba. En 1965 fui contratado como traductor de español para la representación del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur en La Habana", evocó.
Sobre la visita de Fidel, recordó: “En ese momento, la situación internacional registraba acontecimientos complicados. Pero Fidel ignoró el peligro y decidió proseguir la visita”.
En la mañana del 15 de septiembre de 1973, Xuan Phong se levantó muy temprano con el entonces vicecanciller Hoang Bich Son, varios funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y dirigentes de la provincia de Quang Tri para esperar a la delegación de alto rango de Cuba, en la orilla sur del río Ben Hai.
“Cuando el sol salió brillantemente, lo cual indica un buen día, desde el norte, un convoy formado por dos carros comandos, un autobús y muchos vehículos de escolta llegó al banco de Hien Luong y se detuvo. Los delegados, encabezados por el primer ministro Pham Van Dong y el Comandante en Jefe Fidel Castro, bajaron del autobús y cruzaron el puente de pontones hasta la estación de recepción en la orilla sur”, relató.
Sosteniendo en su mano una fotografía de un joven con una camisa blanca de pie junto a Fidel Castro, vestido con uniforme militar, gorra y zapatos altos, mientras visitaba la zona liberada de Vietnam del Sur en Quang Tri, Xuan Phong dijo: “Estaba muy conmovido y nervioso cuando trabajaba como traductor para el líder cubano. No pude describir el espíritu especial de Fidel, pero hice todo lo posible para transmitir plenamente su pensamiento agudo y coherente y sus profundos afectos a los compatriotas y soldados”.
Refiriéndose a los lugares de Quang Tri que visitó el líder histórico de la revolución cubana, dijo que la llegada de Fidel a la fortaleza 241 en la aldea de Tan Phu, comuna de Tan Thanh, distrito de Cam Lo, todavía está intacto en su mente.
En aquel momento, el ministro de Defensa del Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur, Tran Nam Trung, esperó para recibir a los invitados. Junto a él se encontraban decenas de oficiales y soldados del Ejército Libertador. Llevaban una bandera militar cargada de medallas. Fidel caminó hacia las tropas y apretó la mano de cada soldado.
El comisario político de la brigada 304, Dong Ngoc Van, dio un paso al frente y entregó a Fidel la tradicional bandera de la división. El líder cubano aceptó e izó en alto el estandarte.
A través de un corredor seguro que atraviesa numerosas trincheras que aún olían a pólvora, profundos cráteres de bombas, sembrados de casquillos de bala y cadáveres de tanques del imperialismo estadounidense, Fidel Castro y el primer ministro Pham Van Dong llegaron a una zona plana, situada en la vertiente noroeste del pico 241, donde participaron en un mitin con el pueblo local.
La impresión más profunda sobre el Comandante en Jefe en Xuan Phong fue probablemente cuando Fidel Castro caminó con rapidez hacia la multitud en medio de fuertes vítores. Fidel le devolvió el saludo. Inició su discurso con voz suave y pausada, como susurrando: “Hemos recorrido más de 20 mil kilómetros para llegar hasta aquí. Es un símbolo de la gran amistad y solidaridad de nuestro pueblo con el pueblo de Vietnam. Nosotros, los cubanos, observamos todos los días la lucha desinteresada del pueblo vietnamita”.
Dijo el dirigente cubano: "Vietnam definitivamente será reconstruido diez veces más grande y más hermoso, como predijo el Presidente Ho Chi Minh. ¡En esta nueva causa, los revolucionarios cubanos, todo el pueblo cubano, los que construyen el socialismo estarán siempre a su lado!".
Entonces Fidel gritó con fuerza: “¡Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre!”
“Tan pronto como terminó de hablar, los aplausos resonaron uno tras otro. Desde el Ejército Libertador resonaron gritos: “¡Viva Fidel!”, “¡Viva la solidaridad combativa entre Vietnam y Cuba!”, recordó Xuan Phong y comentó que ese fue también el momento en que exhaló un suspiro de alivio con la sensación de haber cumplido una misión importante.
Tras un momento de contemplación, el exfuncionario precisó que desde el momento en que Fidel Castro y la delegación cubana de alto nivel pusieron pie en la ribera sur del río Ben Hai hasta la despedida en Quang Tri, solo pasaron más de seis horas.
Aunque fue un período de tiempo demasiado corto, resultó una brillante y fuerte expresión de la amistad y solidaridad combativa que Cuba tenía para Vietnam del Sur y el pueblo local para la Mayor de las Antillas, acentuó.
El viaje de Fidel Castro se volvió legendario en el cultivo de la especial amistad entre los dos países. Como el primer y único dirigente extranjero que visitó la región liberada de Vietnam del Sur antes de que terminara la guerra, la histórica visita de Fidel Castro deviene un símbolo de solidaridad fiel y fraternal entre dos pueblos con nobles ideales de paz, independencia nacional, democracia y progreso en el mundo./.