Se trata de una merienda que es a la vez deliciosa y rica en nutrientes, además de contar con una receta muy simple. La salsa de tamarindo, que es un poco ácido, un poco picante y dulce, elevará el sabor de los huevos a otro nivel. 

1. Ingredientes para cinco personas: 50 huevos embrionados de codorniz
Aunque pueda sonar raro, para los pobladores de la zona asiática los huevos embrionados de codorniz constituyen un ingrediente básico de recetas deliciosas. En Vietnam, es la comida favorita para la merienda en muchas cafeterías callejeras.
Cada huevo de codorniz embrionado pesa entre 10 y 12 gramos, aproximadamente cinco veces más pequeño que los huevos de gallina o de pato. Sin embargo, contienen un nivel extremadamente alto de nutrientes. Los huevos de codorniz poseen tanto vitaminas y minerales como proteínas, betacaroteno, lípidos, carbohidratos, colesterol, hierro, calcio, fósforo, vitamina A, vitamina B1, vitamina C, entre otros.
2. El plato de huevos embrionados de codorniz necesita también los siguientes ingredientes: jengibre (pelado y limpiado), chili fresco (se puede añadir chili en polvo también si le gusta más picante), ajo (pelado), menta picante, azúcar de alumbre (para dar el sabor dulce a la salsa), harina de tapioca (para espesar la textura de la salsa), sal, pasta de tamarindo, maní (tostado y pelado).
En la gastronomía de Vietnam, siempre se combinan varios tipos de sazones para obtener los sabores ricos. Cada combinación crea un sabor diferente y atractivo, dejando la huella de la cultura vietnamita en el plato.
3. Hervir los huevos de codorniz y dejar enfriar durante aproximadamente dos horas, luego pelar suavemente para evitar que se rompan.
Según los estudios, la vitamina A de los huevos de codorniz embrionados es 2,5 veces mayor que la de los huevos de gallina. Los índices de vitaminas B1 y B2 también son aproximadamente 2,8 veces mayores que las de los huevos normales.
Además, el total de fósforo, cal, hierro en este tipo de huevo también es aproximadamente cinco veces más alto que en los de pato o gallina. Específicamente, se encuentran alrededor de 182 kilocalorías en los huevos de codorniz embrionados; 13,6 gramos de proteína; 12,4 gramos de lípidos; 82 miligramos de calcio; 212 miligramos de fósforo, entre otros.
4. Saltear ajo y chili en aceite. Verter un poco de aceite de cocina en la sartén. Cuando esté caliente, agregar ajo y chili. No se debe cocinar demasiado (color amarillo), para evitar que se vuelva amargo muy rápido. Esta mezcla tendrá un aroma que despierta el apetito.
En Vietnam, se usa el chili “de ojo de pájaro”, el tipo pequeñito pero muy picante. Este chili se cocina ampliamente para varios platos como sopas, ensaladas y platos salteados para dar el sabor pungente, el favorito de muchas personas. El ajo, igualmente, es un ingrediente indispensable de la gastronomía vietnamita. Se considera como sazón para los platos salteados o sofritos.
5. Mezclar la pasta de tamarindo cocinada con agua. Después verter la mezcla hirviendo con azúcar de alumbre y la sal para tener un tipo de salsa con sabor agridulce. Se puede mezclar un poco de harina de tapioca con agua fría y echar en la salsa para alcanzar una textura más espesa y bonita.
La harina de tapioca es la raíz de la planta de yuca y puede usarse básicamente en lugar del almidón de maíz normal. En la cocina vietnamita, el tipo finamente molido es perfecto para espesar la salsa líquida como la que estamos haciendo con tamarindo para el plato de huevo de codorniz.
6. Poner los huevos embrionados de codorniz en la salsa de tamarindo y cocinar a fuego lento, mezclando de vez en cuando para que no se pegue. Deje cocinar un poco para que se vuelva más espeso durante tres o cuatro minutos. Si la mezcla es muy espesa, se puede agregar un poco de agua, o puede mantenerse la salsa espesa como una salsa de inmersión, a gusto del consumidor.
La pasta de tamarindo es un tipo popular de salsa, que se usa ampliamente tanto en los países de Occidente como en Asia. No es difícil encontrar otros tipos de platos cocinados con este ingrediente en Vietnam como pato de pollo salteado, lengua de pato sofrita, entre otros.
7. Verter todo en un plato y espolvorear con menta picante, maní tostado y disfrutar. El huevo embrionado de codorniz con salsa de tamarindo es un plato de merienda de los vietnamitas que resulta sabroso y nutritivo a la vez. Forma parte del sistema de gastronomía callejera excepcional de la nación indochina.
Visítenos para descubrir este país donde los excelentes platos vienen de las mejores cafeterías en la calle o las cocinas de minorías, incluso los carritos de los vendedores ambulantes, cuyos sabores a veces podrían ser difíciles para los extranjeros, pero siempre interesantes. ¡Muy pronto se enamorará de las comidas vietnamitas, seguramente!