Ese evento fue auspiciado por el ComitéDirectivo sobre el Programa Nacional de Acción para superar las secuelasde la pasada guerra, el Fondo de Veteranos Norteamericanos en Vietnam(VVAF) y el Centro Internacional para Desminado Humanitario en Ginebra(GICHD).
El vicepresidente del dicho ComitéDirectivo, Pham Quang Xuan, reiteró la necesidad de desactivar esosartefactos letales y propuso que el Gobierno impulse las inversiones einvestigaciones para acelerar ese trabajo, en servicio a las metas deldesarrollo socioeconómico nacional.
Durante elsimposio de dos días, los participantes informaron de la situaciónactual de esas armas, los desafíos de su remoción, y debatieron asuntosrelativos a tecnologías modernos para lograrlo.
Enabril de 2010, el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, aprobó elPrograma Nacional de Acción para restañar las consecuencias de lasbombas y minas para el período 2010-2025, con el fin de movilizar losrecursos humanos y ayudar a los damnificados para su integración social.
En la actualidad, Vietnam cuenta con seis millones dehectáreas de tierra contaminadas con minas, explosivos y bombas queocupan un 20,12 por ciento de la superficie nacional.
Según lo previsto, el país indochino debe dedicar unos 10 mil millones de dólares a la desactivación de esas armas./.