Las autoridades de Malasia encontraron varias fosas comunes en una selva de la frontera con Tailandia con restos de al menos 24 personas, a las que consideran víctimas de la trata de personas.
De acuerdo con fuentes policiales, el hallazgo tuvo lugar el pasado 22 en la colina Wang Burma, cerca de donde en mayo descubrieron más de cien cadáveres en campos clandestinos gestionados por mafias durante una operación contra el tráfico humano que desencadenó la crisis de refugiados en la región.
Por el momento se desconocen las identidades de las víctimas, pero las autoridades creen que ellos son bangladesíes y rohingya, una minoría musulmana perseguida en Myanmar, que intenta viajar a Malasia en busca de trabajo.
Una campaña contra el tráfico de personas desplegada en mayo al sur de Tailandia, país de paso habitual utilizado por las mafias, puso al descubierto una red de campos clandestinos en la frontera con Malasia y decenas de tumbas con los restos de inmigrantes ilegales.
Semanas más tarde, las autoridades malasias encontraron a pocos metros próximos de la frontera otras 139 tumbas y 28 campos también abandonados por los traficantes.
En los últimos tiempos, más de tres mil 500 personas del pueblo Rohingya, una minoría musulmana de Myanmar, zarparon en barcos hacia Tailandia, Malasia e Indonesia, creando una crisis de migrantes en la región. – VNA