El establecimiento previsto a finales de este año de la Comunidad Económica de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) propiciará no solo oportunidades sino desafíos a Vietnam.

Se espera que la Comunidad Económica de la ASEAN (AEC, inglés) sea un grupo dinámico y tenga mayor impacto en la economía global gracias a su promedio anual de Producto Interno Bruto (PIB) de dos billones de dólares y un fuerte crecimiento en el futuro.

La ASEAN, con una población de más de 620 millones de habitantes, integra a Brunei, Cambodia, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

La mitad de su población son personas en edad laboral y el 70 por ciento de ellos son indonesios, filipinos y vietnamitas.

Una vez creada la AEC, esta fuerza de mano de obra será “liberada” y podrá buscar el trabajo en el mercado común, lo que será el elemento básico para promover el desarrollo socioeconómico de las naciones miembros de la agrupación.

Según lo programado, se permitirá el movimiento libre dentro de la AEC de los contadores, arquitectos, dentistas, doctores, ingenieros, enfermeros, procuradores, agentes del sector turístico, obreros calificados y trabajadores con nivel del estudio postgrado de los 10 países miembros de la ASEAN.

Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y el Banco Asiático para el Desarrollo (BAD), Vietnam tendrá en 2025 más de seis millones de puestos de trabajo, mientras que Indonesia dispondrá de cerca de dos millones y Cambodia, más de un millón.

Se estimaron que crecerá fuertemente la demanda de trabajadores en los sectores de agricultura, comercio, transporte y construcción, así como de personas con mayor habilidad profesional.

La OIT y el BAD vaticinaron en su informe conjunto que la creación de AEC agregará un crecimiento de 14,5 por ciento al PIB de Vietnam y una adicción del 10,5 por ciento de puestos de trabajo en este país.

En consecuencia, la productividad de la nación indochina en 2025 también se duplicará la de 2010.

Vietnam posee varias ventajas en cuanto al mercado laboral, con una fuente de trabajadores jóvenes y el 40 por ciento de sus personas son capacitadas, lo que responde una parte de la demanda doméstica.

Sin embargo, la participación en la AEC también generará desafíos al país indochino.

La estructura económica con la agricultura como sector principal, la menor tasa de trabajadores participantes en el mercado laboral oficial (un 30 por ciento) y la falta de adiestramiento son sus principales retos.

Para mejorar la calidad y competitividad de los trabajadores vietnamitas, el Departamento General de Formación Vocacional se centrará este año en la elaboración de documentos de instrucciones para la realización de la ley al respecto y otras medidas para perfeccionar la eficacia de la enseñanza.

En consecuencia, la entidad desarrollará un sistema de formación vocacional con mil 481 escuelas en todo el país, entregará certificados nacionales de habilidades para cinco mil trabajadores y dos mil profesores, acelerará los proyectos al respecto con capital de la Asistencia Oficial para el Desarrollo y elaborará lista de empleos para los discapacitados. – VNA