Un cambio evidente comenzó a desarrollarse en Vietnam a partir de su incorporación en 2007 a la Organización Mundial del Comercio (OMC), con notables alcances económicos y la perspectiva de concretar mejores condiciones para la vida.
El país indochino pasó de un per cápita anual de 400 dólares a mil 200 en solo cinco años, mientras que captó en 2008 una cifra récord de inversión extranjera directa de unos 64 mil millones de dólares, seis veces más que la de 2006.
A partir de su entrada a la OMC, Vietnam vivió una mejoría ostensible para la venta de sus productos y se convirtió en el primer exportador mundial de pimienta y en el segundo de arroz y café.
El año pasado el valor de las exportaciones totalizaron 96 mil millones de dólares, en comparación con los 39 mil 500 millones de 2006.
Según el ex jefe de la delegación vietnamita a las negociaciones con la OMC Luong Van Tu, contextos nacionales y mundiales interactúan y si hay afectaciones, controles y políticas requieren de agilidad, flexibilidad e inteligencia para sortear los vaivenes del mercado.
Lo más difícil es si Vietnam se atreverá a cambiar para seguir la integración y el desarrollo amplio y profundo de las operaciones comerciales, apuntó.
La integración al organismo mundial abrió oportunidades para la entrada de cadenas extranjeras al mercado nacional y establecieran un tipo de emulación que promueve el fuerte desarrollo del sistema de ventas al por menor.
Al respecto, la economista Dinh Thi My Loan opina que se requiere determinar las ventajas de Vietnam y el diseño de una estrategia de desarrollo, sobre todo a largo plazo.
Hay que elevar profesionalidad y capacidad para responder a requerimientos, cambios y tendencias del mercado internacional, añadió, y también asumir como reto la eliminación de deficiencias y de falta de infraestructura en el sector de ventas minoristas.
A juicio del vicepresidente de la Cámara Europea del Comercio, Tomasso Andreatta, hay buenas oportunidades en Vietnam, aunque los hombres de negocio del viejo continente reclaman una mayor apertura en varios sectores, entre ellos el de los servicios.
De acuerdo con ese empresario, la economía del país indochino carece de estabilidad y debe competir con poderosos socios, por lo tanto, se hace todavía necesaria una reforma institucional para alcanzar nuevas metas.
Los especialistas coinciden en que Vietnam debe incrementar la capacidad competitiva de las empresas estatales, aprovechar al máximo la tecnología y desarrollar sus recursos humanos.
También precisaron que lo decisivo es actuar con flexibilidad en cada caso, aprovechar las situaciones favorables, minimizar las desventajas y explorar el mercado mundial de forma más rápida e inteligente.-VNA
El país indochino pasó de un per cápita anual de 400 dólares a mil 200 en solo cinco años, mientras que captó en 2008 una cifra récord de inversión extranjera directa de unos 64 mil millones de dólares, seis veces más que la de 2006.
A partir de su entrada a la OMC, Vietnam vivió una mejoría ostensible para la venta de sus productos y se convirtió en el primer exportador mundial de pimienta y en el segundo de arroz y café.
El año pasado el valor de las exportaciones totalizaron 96 mil millones de dólares, en comparación con los 39 mil 500 millones de 2006.
Según el ex jefe de la delegación vietnamita a las negociaciones con la OMC Luong Van Tu, contextos nacionales y mundiales interactúan y si hay afectaciones, controles y políticas requieren de agilidad, flexibilidad e inteligencia para sortear los vaivenes del mercado.
Lo más difícil es si Vietnam se atreverá a cambiar para seguir la integración y el desarrollo amplio y profundo de las operaciones comerciales, apuntó.
La integración al organismo mundial abrió oportunidades para la entrada de cadenas extranjeras al mercado nacional y establecieran un tipo de emulación que promueve el fuerte desarrollo del sistema de ventas al por menor.
Al respecto, la economista Dinh Thi My Loan opina que se requiere determinar las ventajas de Vietnam y el diseño de una estrategia de desarrollo, sobre todo a largo plazo.
Hay que elevar profesionalidad y capacidad para responder a requerimientos, cambios y tendencias del mercado internacional, añadió, y también asumir como reto la eliminación de deficiencias y de falta de infraestructura en el sector de ventas minoristas.
A juicio del vicepresidente de la Cámara Europea del Comercio, Tomasso Andreatta, hay buenas oportunidades en Vietnam, aunque los hombres de negocio del viejo continente reclaman una mayor apertura en varios sectores, entre ellos el de los servicios.
De acuerdo con ese empresario, la economía del país indochino carece de estabilidad y debe competir con poderosos socios, por lo tanto, se hace todavía necesaria una reforma institucional para alcanzar nuevas metas.
Los especialistas coinciden en que Vietnam debe incrementar la capacidad competitiva de las empresas estatales, aprovechar al máximo la tecnología y desarrollar sus recursos humanos.
También precisaron que lo decisivo es actuar con flexibilidad en cada caso, aprovechar las situaciones favorables, minimizar las desventajas y explorar el mercado mundial de forma más rápida e inteligente.-VNA