Hanoi (VNA) - El tráfico de vida silvestre en Vietnam sigue siendo un tema acuciante tanto antes como durante el COVID-19, según un informe publicado hoy por la organización sin fines de lucro People and Nature Reconciliation (PanNature).
El documento se basó en una encuesta realizada en 20 provincias y ciudades de todo el país en 2019-2020.
Vietnam es visto como un punto de acceso para el transporte y consumo de productos de vida silvestre del mundo. A pesar de los esfuerzos del Gobierno para prevenir el comercio ilegal después del estallido de la pandemia, el número de violaciones aún no ha disminuido.
Algunos mercados de vida silvestre todavía están abiertos e incluso se ponen a la venta animales raros y en peligro de extinción, como tortugas y pájaros.
Específicamente, el contrabando de colmillos de elefante sigue siendo desenfrenado y el comercio ilegal de productos de marfil se encuentra en 27 de los 31 lugares encuestados.
Muchos animales salvajes se mantienen en jaulas con un saneamiento deficiente, lo que presenta riesgos de propagación de enfermedades.
El informe también presenta medidas para minimizar el riesgo de enfermedades que se originan en los animales, incluido el cierre de todos los mercados ilegales de vida silvestre, el endurecimiento del control de las granjas de vida silvestre, la compilación de una lista de animales salvajes permitidos para el mantenimiento privado e intensificando el control de la publicidad relacionada con la vida silvestre en los medios de comunicación y las plataformas de comercio electrónico, y la divulgación sobre la prevención del tráfico de vida silvestre, entre otros./.
El documento se basó en una encuesta realizada en 20 provincias y ciudades de todo el país en 2019-2020.
Vietnam es visto como un punto de acceso para el transporte y consumo de productos de vida silvestre del mundo. A pesar de los esfuerzos del Gobierno para prevenir el comercio ilegal después del estallido de la pandemia, el número de violaciones aún no ha disminuido.
Algunos mercados de vida silvestre todavía están abiertos e incluso se ponen a la venta animales raros y en peligro de extinción, como tortugas y pájaros.
Específicamente, el contrabando de colmillos de elefante sigue siendo desenfrenado y el comercio ilegal de productos de marfil se encuentra en 27 de los 31 lugares encuestados.
Muchos animales salvajes se mantienen en jaulas con un saneamiento deficiente, lo que presenta riesgos de propagación de enfermedades.
El informe también presenta medidas para minimizar el riesgo de enfermedades que se originan en los animales, incluido el cierre de todos los mercados ilegales de vida silvestre, el endurecimiento del control de las granjas de vida silvestre, la compilación de una lista de animales salvajes permitidos para el mantenimiento privado e intensificando el control de la publicidad relacionada con la vida silvestre en los medios de comunicación y las plataformas de comercio electrónico, y la divulgación sobre la prevención del tráfico de vida silvestre, entre otros./.
VNA