Hanoi - El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubicó a Vietnam el año pasado en el puesto 115 de un total de 191 países en el escalafón mundial del Índice de Desarrollo Humano (IDH), cifra que marcó un ascenso de dos escaños respecto al 2019, según un informe revelado hoy en el país por la propia entidad, durante una ceremonia efectuada en Hanoi.
La evaluación del IDH, expuesta en el informe, se basa en el Producto Bruto Interno per cápita, la esperanza de vida y la escolaridad promedio.
Vietnam alcanzó el año pasado un IDH del 0,703. Al lograr un progreso constante en tres términos de dicho índice, el país indochino aparece en el grupo de países con un desarrollo humano alto desde 2019.
Mientras, el Índice de Desigualdad de Género (IDG) de Vietnam tiene un valor de 0,296, ocupando el puesto 71 entre 170 países.
De acuerdo con lo reflejado en el informe, Vietnam consiguió mantener el crecimiento económico durante los años más difíciles de la terrible pandemia de la COVID-19.
Desde la década de 1990, Vietnam ha obtenido un progreso constante en las tres dimensiones del IDH. La tasa de aumento del IDH se ha desacelerado en la última década, principalmente porque la nación indochina se ha convertido en un país más rico con una esperanza de vida y un nivel de educación relativamente altos en relación con el nivel de los ingresos.
“El Índice de Desigualdad de Género (IGI) de Vietnam, que mide la disminución del desarrollo humano debido a la desigualdad entre hombres y mujeres, continuó mejorando en 2021”, aseguró Le Thu Ngoc, directora de Desarrollo Inclusivo del PNUD.
Respecto al IGI, que considera la salud reproductiva, el empoderamiento y la participación en la fuerza laboral, el indicador de Vietnam es de 0,296, ocupando el puesto 71 entre 170 países.
Si en algo Vietnam se ha desempeñado bien, ha sido en términos de reducción de la mortalidad materna, aumento de las tasas de escolarización de las niñas y participación de las mujeres en la fuerza laboral; sin embargo, la representación de las mujeres en la Asamblea nacional sigue baja.
A criterio del experto económico del PNUD, Jonathan Pincus, Vietnam tiene la capacidad suficiente para recuperar el ritmo de su desarrollo tras la pandemia de la COVID-19.
La cobertura rápida de la vacuna antiCOVID-19 y las políticas de adaptación flexible, segura y de control eficiente de esa enfermedad ayudaron al país indochino a recuperar pronto su desarrollo socioeconómico, señaló Pincus.
Entre los numerosos desafíos que enfrentará Vietnam en el próximo tiempo, según considera el PNUD, el cambio climático deviene el mayor reto, provocando que las personas cambien su alojamiento y medios de vida, afectando gravemente el nivel de desarrollo humano en las zonas más vulnerables por ese fenómeno.
No debe perderse de vista tampoco que el desarrollo económico de Vietnam depende de la tendencia de crecimiento en el resto del mundo. La crisis en Europa, el aumento de los precios y las perturbaciones en los patrones del comercio mundial son causas importantes de incertidumbre. El PNUD recomendó al país indochino intensificar las inversiones en el desarrollo infraestructural, la educación y la formación, además de mejorar la resiliencia del país.
Al mismo tiempo, resulta importante que el sistema del bienestar social de Vietnam se modernice para que los pobladores puedan afrontar los riesgos económicos y los desastres naturales, así como mantener su nivel de vida incluso en los momentos difíciles.
Existen debilidades en los sistemas de protección y asistencia social, la experiencia de la pandemia de la COVID-19 las puso en evidencia. La digitalización del registro y la provisión de asistencia social, basada en la ciudadanía en lugar de la residencia local, ayudará al sistema a responder de manera más equitativa y rápida en tiempos de mayor riesgo./.